Como está ocurriendo en muchas familias, después de 50 días de confinamiento, la ropa y los zapatos a muchos de los niños se les han quedado pequeños. Tras el cambio de talla que a muchos ha pillado por sorpresa, ayer se hacía casi una misión imposible encontrar un negocio en el que poder proveerse de pijamas, calcetines y otras prendas infantiles. "Veníamos a ver si había tiendas abiertas, como sabíamos que abrían ya a partir de hoy lunes, pero es que vemos bastantes cerradas", explican María Elena Valdivieso y su hija Valentina, que aprovecharon la salida de los niños pararse acercarse al centro desde Cuatro Caminos. Allí, el panorama que describen era similar ayer: "Yo sé que hay tienditas pequeñas, mercerías en Cuatro_Caminos, pero las veo cerradas", explicaban junto al Obelisco con la confianza de encontrar algún negocio abierto en esta área comercial, que comprende la Calle Real y otras vías aledañas.