Las autoridades sanitarias de Francia informaron ayer de 330 muertes en el último día, lo que supone un ligero repunte respecto a las jornadas anteriores, en las que se habían registrado 306 y 135.

El director general de Sanidad, Jérome Salomon, explicó que del total de fallecidos, que asciende ya a 25.531, 16.060 murieron en hospitales y el resto en residencias. Un total de 24.775 personas continuaban ayer hospitalizadas tras el ingreso de 971 en el último día, 111 de ellas en estado grave.

Mientras, el presidente, Emmanuel Macron, vio ayer enmendado por la oposición en el Senado su plan de desescalada. Su mayoría holgada en la Asamblea Nacional le permitirá prolongar hoy el estado de emergencia sanitaria hasta finales de julio, pero conservadores e izquierdistas prometen batalla.