El consejero delegado de Hijos de Rivera ha ampliado en un mes, hasta el 30 de junio, su capacidad de resistencia a un aplicar un ERTE en la compañía, a pesar de que sin ingresos, debido al cierre del sector hostelero, lo hacen cada vez más complejo.

"Nuestra intención es aguantar todo lo que podamos, pero evidentemente sin ingresos cada vez resulta más difícil seguir aguantando", asegura Ignacio Rivera, cuya retribución, como la de todo el consejo de administración, se ha reducido a causa de la crisis un 50%.

Al contrario que otras compañías, la firma coruñesa, cuya matriz es Estrella Galicia, ha decidido no ir a esta medida. En el escenario actual, Ignacio Rivera reconoce que la situación no es buena, pues las ventas en alimentación han subido, pero estas únicamente suponen el 25% de las de la compañía en su conjunto y no cubren "en absoluto" la bajada del 100% en el mercado de la hostelería. En el marco internacional, las exportaciones han descendido un 70%. "La bajada solo con el mes de abril, que ya ha pasado, es de dos dígitos, no es ninguna broma", dice sin entrar por ahora en más detalles, y añade que todavía queda mayo y el segundo semestre de este 2020, consciente de que vienen tiempos malos.