El grupo gallego Hijos de Rivera, matriz de la firma cervecera Estrella Galicia, aconseja "reinventarse cada día" para superar la crisis generada por el Covid-19 porque, tras el " tsunami sanitario" y la tragedia que está generando la pandemia, "el que viene es el económico y va a afectar a toda la sociedad". "Ahí tenemos que estar todos empujando, hay que ayudar siendo mudos y responsables", sostiene Ignacio Rivera, consejero delegado de Hijos de Rivera, en una entrevista con Efe en este inicio de la desescalada, tras cincuenta días de confinamiento y cierre de la mayor parte del comercio, un proceso que considera "complicado" por su pretensión de generalidad, cuando "la realidad es completamente diferente" en función de las zonas y de la tipología de clientes.

No es lo mismo un local en Madrid que en un pueblo donde la pandemia está más controlada, por lo que "una regla para todos y tan unificada es complicada", asegura Ignacio Rivera, elegido recientemente como el directivo con mejor reputación de España. "Es difícil hacer un café para todos", ejemplifica, o una cerveza que guste a todos, aunque en Estrella Galicia están a punto de lograrlo con una marca que se sitúa entre las treinta más valiosas de España y que incluso cuenta con un museo, en A Coruña, MEGA, el único que existe en el país dedicado al mundo de la cerveza. En este inicio de la desescalada no va a "haber avalanchas" en los locales de hostelería, augura, porque aunque algunas personas salgan a la calle habrá otras que no, que esperarán un poco a ver qué ocurre hasta que "el consumidor vaya ganando confianza".

"La gente está con miedo" y esperando a que la situación esté controlada, es "vital" llegar a ese momento para hacer un análisis que a día de hoy "es difícil" aventurar. Y en cuanto al sector hostelero, les espera la "reinvención", en esta primera fase con la comida para llevar, después con las terrazas,. "A medida que abran, empezará a iniciarse la actividad en hostelería". Cree que no habrá una recuperación del consumo de su producto porque la gente tiene respeto a lo que ocurra, la movilidad está restringida y a los turistas no se les espera. "No veo ningún indicador de que este año se vaya a poder reaccionar con todo lo que se nos viene en el mercado", avanza, va a ser un año "muy complicado, de mucha lucha, de pelea", especifica.