Los biólogos del proyecto europeo INDICIT han extraído más de 100 trozos de macroplásticos -todo plástico mayor de cinco milímetros- del interior de una tortuga con dos falanges estranguladas por redes que fue rescatada e intervenida el pasado lunes por el Cabildo de Gran Canaria.

Según informa la Corporación insular, las tortugas que llegan al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la isla pasan a formar parte de este proyecto europeo, que analiza la basura marina.

En dicha iniciativa participan ocho países (Portugal, España, Francia, Grecia, Turquía, Túnez y Reino Unido) y responde a la necesidad de conocer y monitorizar el estado medioambiental del medio marino a través de las tortugas, ya que ejercen de indicadores para medir la situación actual del mar.

De esta forma, la bióloga Patricia Ostiategui ha dicho que se pretende ver qué materiales enmallan a estos animales, y en el caso de Canarias se ha podido comprobar que son principalmente sacos de rafia y redes de pesca.

El 100% de las tortugas tienen plástico

En Canarias el 100% de las tortugas estudiadas tienen plástico en su interior, mientras que en el resto de los países donde se realiza el mismo estudio varía entre el 60 y el 80% de casos. Al respecto, esto puede estar motivado por el hecho de que las corrientes de Canarias son muy fuertes y traen basura de muchas partes del mundo.

En 2019 se realizó el estudio a 28 tortugas vivas en Gran Canaria durante su recuperación una vez que pasaron a las piscinas del Centro de Taliarte, y a 10 ejemplares que llegaron muertos a la costa de la isla.

Mientras, en lo que se refiere al 2020 aún solo se ha podido estudiar a esta última tortuga porque los ejemplares que han llegado hasta el momento al Centro del Cabildo han sido liberados antes de un mes por presentar buen estado de salud y el estudio se debe desarrollar durante un mes.