La ley 7/2012 del 29 de octubre limitó a 2.500 euros (o su contravalor en moneda extranjera) el pago en efectivo en las operaciones en las que una de las partes actúe como empresario o profesional. La medida tenía un propósito de lucha contra el fraude fiscal y ahora el Gobierno de Pedro Sánchez plantea reducir este límite a 1.000 euros dentro del proyecto de ley de prevención de la evasión de impuestos que el Ministerio de Hacienda pretende llevar al Consejo de Ministros. La restricción del pago en efectivo va tras los pasos de las medidas tomadas en países más avanzados en el uso casi único de la tarjeta de crédito, como Dinamarca, Suecia o Noruega. El esfuerzo fiscal se ve acompañado de determinados movimientos realizados desde la autoridad monetaria europea. El BCE ya eliminó los billetes de 500 euros para no favorecer el fraude. Dejaron de imprimirse en el 2018. La retirada del billete Bin Laden se debía a que era los utilizados básicamente para actividades criminales. Ahora, los billetes de 200 parecen estar en el punto de mira.