Sin estrenar aún la fase 1 de la desescalada, que comienza hoy, la Xunta quiere apurar el salto al siguiente estadio del desconfinamiento que permitirá el contacto social en grupos más amplios, aumentar el aforo de los comercios, la entrada en bares y restaurantes o celebrar bodas. Pero falta por saber, entre otras muchas cosas, los criterios sanitarios que deben cumplir las comunidades autónomas para poder pasar a la fase 2. Y esto es lo que ayer reclamó el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Que se conozcan cuánto antes los requisitos porque Galicia quiere comenzar ya a "prepararse" para avanzar de fase.

La petición formal llevaba además una carga de reproche implícita. Porque al mismo tiempo que reclamaba conocer los criterios sanitarios, se estaba censurando la improvisación y falta de transparencia con que, a juicio de la Xunta, está funcionando Moncloa.

"Queremos trabajar con instrucciones claras. Cuanta menos improvisación y más unidad de acción, mejor. Los ciudadanos necesitan certezas sobre lo que se puede hacer en cada fase. No se puede normalizar la aprobación de normas a contra reloj con las posteriores rectificaciones, ni utilizar de forma frívola el BOE con publicaciones para aplicar en próximas horas. Queremos trabajar con anticipación sobre las normas que tendremos que cumplir para pasar a la fase 2 y prepararnos", comentó Feijóo al terminar la novena Conferencia de Presidentes Autonómicos con Pedro Sánchez al frente.

Argumentó que no se trata de un "tema menor" esta petición, sino que tiene "un enorme impacto social y económico" y que tanto la población, como las instituciones y los sectores económicos deberían conocer con tiempo suficiente. En todo caso, Feijóo destacó que el sistema sanitario se encuentra en una buena posición de salida. "Nunca hubo tantas camas libres como ahora, ni en UCI, con un 63% sin ocupar, ni en hospitalizaciones, con un 49% vacías", precisó.

El presidente volvió a expresar su disconformidad con la decisión del Gobierno de limitar al ámbito provincial la libertad de circulación de los ciudadanos. La Xunta quería que toda la comunidad se entendiera como un único territorio sin divisiones internas, pero su propuesta fue rechazada por el Ministerio de Sanidad.

No obstante, Feijóo prosigue con su demanda y espera que en una semana se levanten las restricciones que impiden salir de una provincia. "Veremos si no tenemos que esperar 15 días", dijo.

De paso aprovechó para censurar que mientras a Galicia no se le permitió gestionar la desescalada por áreas sanitarias, en otras comunidades como Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha, sí le autorizó, aunque para reabrir zonas geográficas más pequeñas que las provincias.

La lista de peticiones a Pedro Sánchez fue larga. Otra de ellas es permitir que también puedan abrir ya en esta fase 1 los comercios con más los 400 metros cuadrados, que es el límite de superficie permitido de momento. Lo que propone es que estos establecimientos puedan reincorporarse a la actividad, pero limitando a 400 metros cuadrados el área para atender al público. "Es fácil de entender. En la mayoría de los países de la UE se puede abrir", indicó. Y de la misma forma que a partir hoy comienzan a operar los concesionarios de coches, también planteó que esta posibilidad se extienda a los almacenes de construcción y de material agrícola, dado que se trata de una discriminación al estar permitidas las actividades agrarias o los mercados al aire libre.

La frontera con Portugal suscitó también el interés de Feijóo, al preguntar por las posibilidades de desbloquear los pasos fronterizos y permitir una mayor permeabilidad. "Portugal está reabriendo con más celeridad su actividad económica y es tiempo ya de regular las eurociudades", dijo.

Respecto a alguna de las nuevas actividades que se permite desde hoy, el jefe del Ejecutivo gallego reclamó una "aclaración" sobre la obligación de abrir centros de día y centros de discapacidad. "Nos parece que no estamos preparados, no vamos a abrir mientras no tengamos protocolos. Es una población vulnerable y necesita una estrategia y circuitos seguros", afirmó.

Dicho esto, por el momento Galicia no abrirá sus centros de día y hoy reunirá el comité clínico que abordará la elaboración de un protocolo para proceder a su apertura segura.

Además, solicitó que las comunidades puedan gestionar la renta mínima vital para no solaparse con las prestaciones autonómicas ni duplicarlas. La renta mínima vital es una prestación no contributiva que otorgará la Seguridad Social, probablemente a lo largo del mes de junio, para cubrir las necesidades básicas de las familias con menor nivel de ingresos y que no estará ligada a una contraprestación ni social ni laboral por parte del perceptor. El objetivo de la medida es combatir la pobreza y la exclusión social.