El científico coruñés César de la Fuente suma un nuevo galardón a su extensa nómina de reconocimientos. La prestigiosa American Chemical Society (ACS) acaba de conceder al investigador de As Lagoas el Premio a los Nuevos Investigadores que otorga su revista ACS Infectious Diseases, especializada en el estudio de enfermedades infecciosas. De la Fuente (A Coruña, 1986), que en la actualidad trabaja en la Universidad de Pennsylvania, donde dirige un laboratorio especializado en el estudio de las resistencias a antibióticos desde el punto de vista de la biotecnología, recibió en los últimos años diversos galardones por sus investigaciones en ese campo.

"Para mí es un honor recibir este reconocimiento de la prestigiosa American Chemical Society, sobre todo en un tiempo en el que la investigación sobre enfermedades infecciosas es tan crucial. Necesitamos más financiación para desarrollar nuevos antibióticos para tratar infecciones bacterianas, y también para crear nuevos medicamentos antivirales que erradiquen infecciones causadas por virus como el SARS-CoV-2 (el coronavirus responsable de Covid-19)", señaló De la Fuente ayer a este diario. "Siento responsabilidad por llevar a cabo nuestro trabajo para que algún día revierta en nuestra sociedad y también orgullo hacia los miembros de mi laboratorio", agregó el investigador coruñés, desde su laboratorio de la Universidad de Pennsylvania.

De la Fuente es uno de los investigadores más reconocidos de su generación. El año pasado, fue elegido por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) como uno de los diez mejores innovadores del mundo menores de 35 años en ciencias de la vida y la salud y, en enero, se alzó como el flamante ganador de la primera edición del Premio Langer a la innovación.

El científico coruñés lleva a cabo una de las investigaciones más prometedoras para vencer a las temidas s uperbacterias, resistentes a los antibióticos y que, cada año, causan más de 25.000 muertes solo en Europa, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De la Fuente y su equipo trabajan en el desarrollo de algoritmos que siguen las leyes de la evolución de Darwin para crear antibióticos artificiales mucho más potentes que los actuales. También han creado un método para convertir proteínas tóxicas, como las que se encuentran en el veneno de la avispa, en antimicrobianos, y han extraído enormes bases de datos de las proteínas existentes en el cuerpo humano para descubrir moléculas que pueden eliminar microbios dañinos.