Romiña Piñeiro cree necesario que algunos clientes se conciencien sobre las medidas de seguridad. "Hay dos extremos, gente muy prudente y otra que va muy a lo loco, que toca la ropa, no respeta las distancias...", explica la propietaria de la tienda de ropa Tikismikis, que encara la primera fase con moderado optimismo, aunque también con mucha incertidumbre:_"La gente quiere ropa de verano, pero nosotros no sabemos qué va a pasar con los proveedores, todo muy en el aire", apunta.