Los últimos datos laborales publicados en el mes de abril reflejan que el mercado laboral gallego se encuentra en una "situación crítica" por el "fuerte repunte del paro y la destrucción de empleo". Así lo califica un informe interno del sindicato CCOO Galicia sobre el efecto de la pandemia durante los meses de confinamiento: "Si en marzo los datos acusaban el impacto de la crisis del Covid-19 y de la paralización de la actividad, abril reafirmó las peores expectativas". Según el estudio, entre marzo y abril se perdieron casi 38.000 empleos en Galicia y el desempleo creció en más de 25.000 personas. "Sin las medidas adoptadas por el Gobierno central (ERTE, limitación de despidos, etc.), la destrucción de empleo y el daño al tejido productivo habrían sido mayores", asegura el estudio elaborado por la secretaria de Emprego, Maica Bouza.

Los datos de abril "son los peores" de la serie histórica en crecimiento del paro y destrucción de empleo. Tampoco son comparables a los de los meses anteriores, "ni siquiera a las crisis anteriores", por el impacto de la paralización de la actividad en muchos sectores de la economía. "El coronavirus golpea un mercado laboral y un tejido productivo que en Galicia aún no se había recuperado ni de la crisis anterior ni de los nocivos efectos de la reforma laboral; un mercado laboral que ya mostraba profundos desequilibrios: notable nivel de desempleo, desempleo de larga duración, intolerable precariedad, acusada brecha de género?", sostiene.

El número medio de personas afiliadas a la Seguridad Social se situó en abril en 974.770, con un descenso de 27.854 personas ocupadas respecto a marzo y de 35.822 menos que en abril de 2019 (-3,5%). "Es el peor comportamiento de un mes de abril de la serie histórica, en un mes en el que tradicionalmente se produce una fuerte creación de empleo impulsada por el efecto de la Semana Santa", señala.

En la coyuntura actual, el dato más relevante para evaluar el empleo es el dato a final de mes y no el promedio mensual. Sin embargo, como el dato de fin de abril aún no está publicado, "hace falta recordar que a 31 de marzo se perdieron 32.353 empleos en la comunidad gallega (datos de la Seguridad Social)". La comparación de esta cifra con los datos medios mensuales "parece evidenciar que las medidas de apoyo al empleo provocaron un menor impacto en el mes de abril que lo producido en el mes de marzo", refleja el documento realizado por Maica Bouza.

Según el informe, a finales de abril había 198.271 trabajadores acogidos a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), 164.250 de fuerza mayor y 34.021 que no son de fuerza mayor. En abril, el grueso de la pérdida de afiliación se concentró en el régimen general de la Seguridad Social (-25.000 personas), seguido a gran distancia por el régimen de autónomos (-1.626 personas), el régimen especial del mar (654), el sistema especial del hogar (-624) y el sistema especial agrario (-100).

El paro inscrito subió en 17.148 personas en el mes de abril, reflejando también la mayor subida mensual de la serie histórica, lo que supone un aumento del 9,8% en un solo mes, porcentaje superior a la más alta inscrita en la crisis de 2008. Este incremento sitúa en 191.629 el número de personas en desempleo. "Sería necesario remontarse al año 2017 para observar un volumen de desempleo de estas características", precisa.

Además, destaca que el desempleo crece en Galicia casi dos puntos más que la media estatal (un 9,8% en Galicia frente al 7,9% en España). El paro sube en todos los sectores: servicios (+12.425), industria (+2.176), construcción (+1.915), sector primario (+6.520) y colectivo sin empleo anterior (+197). En abril, el crecimiento del paro se concentra en mayor medida entre la población masculina (+9.475, +12,5%) que en la femenina (+7.673, +7,7%); con todo, la gran mayoría de la población en paro siguen siendo mujeres (56 de cada 100). El desempleo crece en todos los grupos de edad, aunque lo hace con más fuerza entre las personas menores de 25 años (+12,6%) que entre la de 25 y más años (+9,1%).

La paralización de la actividad económica se refleja en el "bajísimo número de contratos inscritos", que caen en un 57,3% en el mes de abril, como resultado de la paralización de la actividad económica y la pérdida de la campaña de la Semana Santa. Un retroceso en la actividad que es muy superior en Galicia respeto del conjunto del Estado, donde la contratación se retrae en un 46,43%. En abril se registraron solo 23.874 contratos, "un volumen desconocido", de los que la mayoría (el 89,1%) son temporales y el 10,9% indefinidos. Desciende tanto la contratación indefinida como la temporal.

En marzo de 2020 (último dato existente) había 104.024 personas en paro cobrando algún tipo de prestación, de las que 52.372 son prestaciones asistenciales y 51.652 son prestaciones contributivas. El 58% de las personas desempleadas que trabajaron con anterioridad tienen cobertura por desempleo. La EPA del primer trimestre de 2020 avanzaba ya que en la comunidad gallega había 57.200 hogares con todos sus miembros en paro y 37.200 en los que no entraba ningún ingreso.

En resumen, esta crisis sanitaria deja un mercado laboral "con menos empleo, otra vez por debajo del millón de personas afiliadas y más paro". Una situación que "afecta más a las actividades de menor valor añadido, que son las más volubles a la coyuntura económica y las que generan condiciones de trabajo más precarias". "Desde CCOO ya habíamos denunciado que Galicia iba camino de convertirse en un desierto industrial, en un país de camareros. La degradación de las relaciones laborales y un sector servicios fundamentado en actividades de baja calificación no era el camino", señala Bouza. En este sentido, los últimos datos de la EPA "lo dicen muy clarito": la crisis de la actividad y de empleo "se ceba" con el personal con contrato temporal del sector servicios privado, y estos empleos los ocupan mayormente las mujeres y los jóvenes menores de 34 años.

El informe aboga por mantener las medidas de apoyo al empleo y a la actividad y adoptar medidas de protección social para los sectores de la sociedad más afectados por la crisis y que carecen de cobertura, de manera que no se incrementen la pobreza y la desigualdad. Galicia "precisa" un plan de recuperación social y económica con medidas a corto plazo para el comercio y el turismo, con adelanto de la inversión y de los contratos públicos, aportaciones de liquidez a las empresas y actuaciones sociales (sanidad, dependencia, vivienda y RISGA). A medio plazo, "hay que hacer ya el cambio de modelo productivo", basado en "reindustrializar, relocalizar y reorientar industrias, I+D+i, plan para el Turismo, extensión de la banda ancha, inversión pública en empresas en crisis acompañada de un reforzamiento del Estado de Bienestar". En este sentido, señala la necesidad de "replantear la atención a la dependencia y recuperar la inversión en servicios públicos anterior a la crisis y adaptarla a la nueva realidad".