Los profesores gallegos disponen de recursos profesionales para adaptarse a la enseñanza digital, al menos en teoría, pero fallan a la hora de dar el salto a la práctica. Un análisis difundido ayer por la Fundación Cotec sobre el impacto de la Covid-19 en la educación, en concreto sobre la Escuela en casa y desigualdad, a partir de un estudio de los microdatos de PISA 2018 y de las respuestas de directores de centros educativos, recoge que en la comunidad gallega un 68% de los docentes tiene "recursos profesionales eficaces disponibles para aprender a utilizar dispositivos digitales". Sin embargo, solo un 48% tendría las "habilidades técnicas y pedagógicas necesarias para integrar dispositivos digitales en la enseñanza".

En general, la mitad de los docentes españoles "carece de formación y de recursos para proporcionar una educación digital adecuada a sus alumnos", señala el informe. Galicia es líder en recursos (con un 68%, muy por encima de la media estatal), solo superada por País Vasco y Madrid, mientras que, en habilidades, estaría cinco puntos por debajo de la media estatal (de un 53%) y 18 por debajo del líder, el País Vasco. Por otro lado, según los directores, un 52% de los centros escolares cuenta con una plataforma digital para proporcionar a sus alumnos un aprendizaje a distancia "eficaz", porcentaje que en Galicia llegaría al 55% y en Castilla y León, a un 71%.

El análisis también aporta otros puntos fuertes de la comunidad a la hora de afrontar la educación a distancia derivada de la pandemia y que, según los autores, es la única respuesta posible, pero no es "idónea" y "ensancha aún más las brechas de aprendizaje" que ya existían antes en otros dos niveles, además de la preparación de las escuelas y docentes. Se trata de la brecha de acceso (tener o o no ordenadores, internet y espacio propio para estudiar) y de uso (para el aprendizaje o para otra cosa). Galicia está bien posicionada en el primer parámetro: un 92% de hogares tiene algún ordenador en casa que se puede usar para estudiar (está en cuarta posición, un punto más que en España) y un 95% (segundo puesto) tiene un lugar tranquilo para estudiar (frente a un 93% en España).

Brecha escolar

El estudio refleja que "la mayor diferencia en términos de brecha escolar no se da ni entre territorios ni por el nivel socioeconómico de las familias" -aunque influye más en la desigualdad que la comunidad autónoma-, sino por la titularidad de los centros, que "deja en desventaja a las escuelas públicas" respecto a privadas y concertadas en cuanto a plataformas "eficaces" para facilitar el aprendizaje en línea, recursos para favorecer la capacitación digital de los docentes y respecto a la percepción sobre las habilidades de los profesores para la "transición digital".