"Estamos estudiando una flexibilización de fases para la España rural. Algunas actividades previstas para fases más avanzadas pueden adelantarse", anunció ayer el ministro de Sanidad, Salvador Ila. El pase a una nueva fase, en Galicia, sería a la dos si cumple los requisitos, el 25 de mayo, pero el Gobierno se plantea adelantar ya algunas de las actividades previstas en esa fase en la España rural, donde el coronavirus no ha tenido tanto impacto. Comer en restaurantes, volver a los colegios, bodas con aforos limitados, competiciones deportivas a puerta cerrada, mercados al aire libre con más aforo y más puestos son algunas de las actividades que se permitirán en esta nueva etapa.

Illa dijo que, a petición de algunas autonomías, estudian una reconfiguración de fases para el rural, por ejemplo, acelerando el paso de fase o permitir caza y pesca.

El titular de Sanidad también descartó que los universitarios que estudian fuera de su provincia puedan regresar a sus residencias para recoger apuntes, ordenadores y otras pertenencias para preparar sus exámenes de final de curso. Esta es una demanda de los estudiantes que el Gobierno vuelve a rechazar por el momento por "un criterio de prudencia". "La movilidad sigue siendo un factor clave y los expertos nos recomiendan que en estas primeras fases es conveniente mantener las restricciones de movilidad", explicó Illa. En España, cien mil universitarios estudian fuera de su provincia. Illa advirtió que "no es descartable" un segundo brote de Covid-19 en España y por ello apeló a seguir las recomendaciones de los expertos: "Si usamos la mascarilla de forma obligatoria en el transporte público y mantenemos la distancia interpersonal, es la medida más eficaz para evitar una segunda oleada". Explicó también la nueva orden para adaptar los datos de las comunidades autónomas a esta nueva fase. "Pedimos una mayor información sobre los casos sospechosos y las PCR que se tienen que hacer a quienes presenten síntomas en las primeras 24 horas", apuntó. Las comunidades deberán notificar todos los días los casos sospechosos y confirmados. Los martes deberán notificar los pacientes asintomáticos y que hayan tenido síntomas compatibles con la enfermedad hace más de 14 días (a los que no se les haya realizado una PCR o esta haya sido negativa) y en los que se obtiene un resultado de infección resuelta en una prueba de diagnóstico serológico.