Primero, que no. Después decidió que sí, que habría rebajas siempre y cuando no hubiera aglomeraciones. Y ayer el Gobierno volvió a la fase inicial: "No están permitidas". Así lo zanjó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que motivó su decisión por el hecho de que conllevan "aglomeraciones" de personas físicas, aunque volvió a aclarar que los descuentos y ofertas por Internet están autorizados porque no provocan acumulaciones de personas en establecimientos. "Hay que evitar las aglomeraciones. Ya que las rebajas son un reclamo que pueden facilitar aglomeraciones, no están permitidas", resumió Illa en una rueda de prensa desde el Palacio de la Moncloa.

Industria, Comercio y Turismo había asegurado por la mañana, a petición de la patronal de comercio textil Acotex, que lo que se prohibían eran las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer descuentos y promociones en establecimientos físicos. Pero, y para disgusto del sector, esta "aclaración" apenas duró unas pocas horas.

De hecho, ayer la Asociación Nacional de Grandes Superficies (Anged, en la que están El Corte Inglés o Carrefour) reclamaba la aclaración, recordando la "incertidumbre" y criticando la exclusión "de forma injustificada" de las tiendas de más de 400 metros cuadrados en las reaperturas.