Las lonjas y cofradías gallegas tendrán ayudas. Dos meses después de que se iniciase el estado de alarma y tras las múltiples reclamaciones tras quedar excluidos en las ayudas comunitarias a cargo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), la Xunta, a través de la Consellería do Mar, ha confirmado que trabaja en una orden para "compensar las caídas de facturación y pérdidas" por la pandemia. Pese a que aún no ha trasladado las cifras que se esconden en la orden, desde el sector celebran que se escuchen sus quejas. "Ya que Bruselas y el Gobierno pasan de nosotros, que nos atienda la comunidad; no pedimos más", explica José Antonio Pérez, presidente de la Federación Galega de Confrarías.

Las cofradías volvieron ayer a insistir en la situación de "abandono" que viven por parte de Bruselas y Madrid, pese a ejercer una actividad esencial. En una nota sobre la visita de Núñez Feijóo y Rosa Quintana, la federación recordó que Pesca "no tiene previsto lanzar ayudas que sirvan para paliar las pérdidas en las que las entidades están incurriendo amparándose en que no están reconocidas por el FEMP".

Así, aunque el ministro Planas dijo en una entrevista que "las ayudas del Gobierno están en línea con las necesidades planteadas desde las cofradías", desde los pósitos gallegos no lo ven así, ya que recuerdan que sufren un "sobresfuerzo en la gestión comercial y administrativa" al dejar de funcionar las oficinas de atención al público del Instituto Social da Mariña (ISM) y de las Capitanías Marítimas.