La crisis sanitaria del coronavirus ha mermado los ingresos de muchas familias hasta el punto de que no pueden hacer frente al pago del alquiler. Ante esta situación el Gobierno planificó ayudas para contribuir al pago de la renta mensual que ahora deben gestionar las comunidades. A Galicia le corresponden 5,7 millones de euros y la Xunta decidió engrosar esta cifra hasta llegar a los ocho millones de euros. De esta manera se podrán beneficiar 3.500 familias.

Están dirigidas a hogares vulnerables: estar en situación de desempleo, ERTE o sufrir una reducción de jornada con una pérdida sustancial de sus ingresos. La renta del núcleo familiar no deberá superar el límite de 3 veces el IPREM, es decir, los 1.600 euros mensuales. Si cumplen los requisitos recibirán una ayuda de 500 euros durante un máximo de seis meses. Además la Xunta eximirá de pagar el bono alugueiro a unas 1.000 familias hasta final de año. Y se aplazará el pago del alquiler a otros 3.500 hogares de viviendas de promoción pública hasta que acabe el estado de alarma.