Aunque ahora el foco se pone en las mascarillas o el gel hidroalcohólico, estos no son los únicos productos que faltan estos días en las farmacias. El desabastecimiento de medicamentos que las boticas de todo el país sufren desde hace varios años continúa en plena pandemia y ahora mismo hay problemas de suministro con 616 fármacos, según los datos de la Agencia Española del Medicamento. Pese a que la crisis sanitaria actual no ha hecho que el déficit se agudice, farmacéuticos coruñeses reconocen que sí ha provocado algún trastorno a los pacientes cuyo fármaco no tiene sustituto y donde es el médico el que debe pautar un nuevo tratamiento. En plena emergencia del coronavirus, con gran parte de las consultas al especialista aplazadas y la Atención Primaria centrada en el Covid-19, algunos tuvieron dificultades para contactar con su facultativo. "No fueron muchos, pero sí que es cierto que en algunos casos fue más complicado que antes", indica Ramón Sáez, miembro de la junta directiva del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña.

Los problemas de desabastecimiento de medicamentos se remontan a 2016 y aunque la lista de fármacos afectados varía cada semana - "muchos entran y salen al cabo de unas semanas cuando se soluciona el suministro y vuelven a entrar al poco tiempo", indica Sáez-, lo cierto es que cada semana hay una media de 500 medicamentos (a veces es un mismo fármaco pero en distintas dosis o presentaciones) que es difícil encontrar en las boticas. "Es algo preocupante porque la situación se ha cronificado. Ya casi tenemos como rutina que dos o tres veces por semana hay que llamar a los almacenes para ver si encontramos los medicamentos que precisan nuestros clientes. Es casi como levantar la persiana a diario cuando no debería ser lo normal", lamenta este farmacéutico coruñés.

Los problemas de fabricación o de capacidad de los laboratorios que generan los medicamentos así como la rotura del stock por dispararse las ventas o el hecho de que no en todos los países se pague lo mismo por un fármaco están detrás de estos problemas de suministro de medicamentos que afectan a todo tipo de tratamientos, incluidos algunos que son de uso hospitalario, según refleja el listado actualizado de la Agencia Española del Medicamento, organismo que depende del Ministerio de Sanidad.

En plena pandemia por coronavirus y cuando han aumentado los problemas para encontrar otros productos sanitarios como guantes, mascarillas o artículos para desinfectar las manos, los boticarios reconocen que la falta de medicamentos no se ha agudizado. "La situación es bastante similar a antes de la pandemia, no se ha agravado", indica Sáez.

¿Y qué ocurre cuando no hay el medicamento que el médico ha pautado en la receta? En la mayoría de casos -ocho de cada diez casos- puede sustituirse por otro medicamento similar. "Cuando hay otro con una composición, dosis y administración semejante es el propio farmacéutico en el que le informa del cambio en el establecimiento", indica Sáez. Cuando no hay una alternativa en la botica, "lo habitual es que el paciente acuda a su médico para que le modifique el tratamiento". "Hay casos en los que si el paciente está estable y controlado con un determinado medicamento, el facultativo prefiere no optar por otro y una solución es recurrir a la formulación magistral en las farmacias, es decir, que se le elabore el medicamento que precisa", indica el secretario del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña.

Pero en plena crisis del coronavirus no siempre fue fácil contactar con el médico -sobre todo si quien debía pautarlo era el especialista- ya que en la mayoría de centros solo se atendían las consultas urgentes. Es lo que le ocurrió a Laura, una joven coruñesa que durante semanas no encontró en las farmacias Edelsine, un anticonceptivo oral que necesita al tener un quiste en un ovario. Tras denegarle tanto la cita como la consulta telefónica con su ginecólogo y hacer un periplo por varias boticas, finalmente lo encontró fuera la ciudad. Como ella otros pacientes cuyo medicamento falta de las farmacias y no tiene sustituto, se encontraron ciertos problemas para poder contactar con el médico y solucionar el problema aunque desde el Cofc reconocen que son casos puntuales y que la gran mayoría pudo acceder a su tratamiento de siempre o uno similar sin mayor problema.

Y en los casos más extremos, cuando ese fármaco es el único que debe utilizarse, las autoridades sanitarias tienen la posibilidad de solicitarlo al extranjero, a países donde no hay problemas de suministro.