Los informes encargados a expertos en sanidad para despejar cuál es el mejor horizonte para convocar elecciones autonómicas hicieron saltar las alarmas al advertir del riesgo al que se enfrenta la comunidad autónoma cuando a finales de junio finalice la desescalada y se permita la movilidad entre territorios: Galicia se enfrenta a nuevos rebrotes de la pandemia por la llegada de visitantes de otras autonomías.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, es consciente de que cerrar fronteras supondría un mazazo importante al sector turístico, un importante motor económico, pero aún así advierte que no se debería permitir la llegada de turistas de autonomías con peor situación epidemiológica que la de Galicia.

"Que no vengan", señaló el titular del Gobierno autonómico. "Si vienen de comunidades autónomas con situaciones epidemiológicas factibles y compatibles con Galicia, entendemos que deben venir. Si no es compatible, entendemos que no deben venir", aclaró.

En su opinión, si hay ciudadanos que provienen de otras autonomías cuya situación epidemiológica "no les permite salir de su territorio, lo que va a pedir la Xunta es que tampoco se les permita venir".

Esto afectaría de manera importante a la llegada de visitantes puesto que el 14 por ciento de los turistas que llegan a Galicia proceden de Madrid. La comunidad gallega es, de hecho, el tercer destino preferido de los madrileños, muchos de los cuales tienen aquí su segunda residencia. Pero esta comunidad va con retraso en la desescalada debido a que el virus la castigó con más intensidad, de manera que el flujo de visitantes desde la capital hacia Galicia podría suponer un riesgo.

Feijóo es consciente de que no se le puede decir al sector turístico "que no venga nadie", pero aboga, al menos, por limitar la entrada a aquellos ciudadanos de territorios con una situación epidemiológica similar a la gallega.

Eso sí, ante la posibilidad de cerrar aeropuertos, puertos marítimos y autovías en general para que no se produzca ese rebrote, Feijóo matizó que "no es una competencia de un presidente autonómico", sino "del Gobierno central".

Y es que, si bien el presidente de la Xunta está "convencido de que buena parte del turismo internacional" no va a acudir, ha apostado por que "pueda venir parte" del nacional, que supone "casi el 80 por ciento" de los turistas que recibe la comunidad gallega.