El uso de la mascarilla en espacios abiertos como método de prevención de contagios por el coronavirus dejó de ser obligatorio en Pekín, informó el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de la capital china. No obstante, las autoridades sanitarias capitalinas recomendaron que se sigan manteniendo distancias de seguridad con el resto de conciudadanos.

Desde enero, la mascarilla se había convertido en indispensable en la ciudad, muchas tiendas no permitían el acceso a sus instalaciones sin su uso, y los agentes de las fuerzas de seguridad exigían a los viandantes que se la retiraban momentáneamente que se la colocaran de nuevo.

La nueva normativa llega cuando faltan cinco días para que comience la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, y después de varias semanas sin que la capital registre nuevos positivos por el virus. Según los datos publicados ayer por la Comisión Nacional de Sanidad de China, quedan en el país asiático 86 contagiados activos.