La pandemia de coronavirus prácticamente paralizó los quirófanos de toda España. Los hospitales suspendieron toda cirugía programada y tan solo se realizaron las operaciones urgentes con el fin de liberar camas para los pacientes con Covid-19. Una actividad que desde el Ministerio de Sanidad creen que debe ir retomándose poco a poco y en función de la situación (tanto camas ocupadas como recursos o personal disponible; Galicia registra en la actualidad 1.170 casos activos de coronavirus, con 17 pacientes en UCI y 93 en unidades de hospitalización) de cada centro hospitalario. Por ello, acaba de publicar una guía en la que se establecen recomendaciones sobre el protocolo a seguir para recuperar la actividad programada.

"El retraso en la cirugía puede condicionar el pronóstico de algunas enfermedades", señala Sanidad, donde reconocen que la desescalada debe hacerse con todas las garantías de seguridad tanto para pacientes como para profesionales y recuerdan que los quirófanos no deberían volver a funcionar al 100% "hasta que un hospital no tenga menos del 5% de sus camas ocupadas con pacientes Covid-19". La guía Recomendaciones para la programación de cirugía en condiciones de seguridad durante el periodo de transmisión de la pandemia Covid-19, disponible en la página web, aconseja qué pasos seguir en cada etapa antes y después de que el paciente entre en quirófano.

Consultas externas. Sanidad destaca que para retomar las cirugías programas con seguridad es clave garantizar que se realizan en circuitos "libres de Covid" y para ello es fundamental el control de todos los pacientes antes de la operación para descartar que estén infectados. Por ello, se aconseja que las consultas externas previas sean siempre que se pueda por teléfono y si no concentrar en una única visita al hospital "la valoración del cirujano, la inclusión en lista de espera, la valoración del anestesiólogo y las pruebas preoperatorias".

Preoperatorio. El Ministerio aconseja que 14 días antes de la operación se realice un cuestionario clínico-epidemiológico al paciente para analizar si tiene síntomas compatibles con el Covid-19 y fomentar que siga un "control riguroso de las medidas de distancia social e higiene" durante esas dos semanas para evitar contagios. Sanidad aconseja repetir el mismo cuestionario 72 horas antes de la operación y realizar a todos los pacientes un test PCR para descartar la infección. En caso de que existan limitaciones con los test a realizar, Sanidade dice que se priorice a los pacientes inmunodeprimidos, especialmente oncológicos, a quienes se van a someter a una cirugía "que suponga aerosolización significativa de secreciones respiratorias; quienes sean más susceptibles de cuidados críticos postoperatorios o en quienes se anticipe una anestesia general". En caso de que haya sospechas de que el paciente tiene coronavirus un experto deberá valorar si se puede seguir adelante con las medidas de seguridad adecuadas o conviene aplazar la cirugía. Sanidad también aconseja que el ingreso se realice el mismo día de la operación y que se analice "el soporte sociofamiliar y de asistencia domiciliaria disponible para una posible alta precoz".

Bloque quirúrgico. Siempre que sea posible, Sanidad apuesta por "espacios físicos distintos dentro del bloque quirúrgico que garanticen en todo momento la circulación de pacientes y profesionales en un entorno libre de Covid-19". Lo ideal sería contar con accesos, ascensores o unidades de reanimación propias y aisladas, pero si el tamaño del centro no lo permite, el Ministerio aconseja no simultanear la atención a pacientes con Covid y sanos y desinfectar adecuadamente las instalaciones. Los familiares no podrán acompañar a los pacientes hasta la puerta de quirófano y dentro estará el mínimo de profesionales posibles. En cuanto a los sanitarios deberán ir siempre con mascarilla y sumar otro material de protección si el procedimiento puede generar aerosoles.

Posoperatorio en planta o en el área de críticos. Los pacientes recién operados libres de Covid no compartirán unidad ni equipamiento (respiradores o sistemas de monitorización, por ejemplo) con infectados o sospechosos de estarlo y se limitarán al máximo las visitas familias, al igual que cuando estén en una planta convencional. Los objetos personales del pacientes estarán guardados en el armario salvo cuando vayan a usarse para "mantener las instalaciones libres, lo que facilite la limpieza y desinfección de las mismas", el enfermo llevará siempre mascarilla y los sanitarios vigilarán a diario que no presenta síntomas de Covid-19. "Se evitarán las curas o exploraciones que suponga riesgo de aerosoles o se realizarán siempre con los EPI", indica Sanidad.

Información a la familia. Se acabaron las salas de espera repletas de familiares para conocer el estado de salud. Sanidad insta a fomentar vías de comunicación no presenciales o usar espacios amplios.