El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, aseguró ayer que en Rusia se ha frenado la incidencia del coronavirus y que la dinámica de la situación epidemiológica es positiva, con menos de 9.000 casos nuevos por primera vez desde el 1 de mayo. En total, según las autoridades, en Rusia han muerto 2.722 personas.