La vuelta a la "normalidad" tras la crisis generada por el Covid-19 está por escribir. El futuro, plagado de incertidumbres, será muy duro, a juicio de todos los actores políticos y sociales. Pero llegará, de una forma o de otra. Para intentar arrojar un poco de luz sobre cómo afrontar esa nueva época postcoronavirus, LA OPINIÓN A CORUÑA y Faro de Vigo, pertenecientes al grupo Prensa Ibérica, iniciaron ayer un ciclo de conferencias online, bajo el título Diálogos para la Reconstrucción, con el que pretenden, a modo de tribuna amplia, plural y abierta, ofrecer a los lectores diagnósticos, respuestas y propuestas sobre los modos posibles para salir de una pandemia que dejará unas heridas sociales, económicas y emocionales de largo alcance e impacto profundo.

En la primera sesión de este foro, celebrada ayer, participaron el fundador y presidente del Grupo Hotusa, Amancio López, y el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, para exponer su punto de vista sobre cómo debe abordarse la desescalada del sector turístico en Galicia y, por extensión, en el resto de España. Ambos interlocutores coincidieron en sus intervenciones en que Galicia está mejor preparada para salir de la crisis debido a su modelo turístico diferenciado, "de autor", seguro y muy lejos de las masificaciones habituales en otros territorios, y en que el Gobierno central deben diseñar y aprobar con carácter prioritario un plan de rescate para dar liquidez a las empresas y salvar el tejido productivo para cuando vuelva la normalidad.

El rescate del sector

El turismo da empleo a 110.000 trabajadores y representa algo más del 10% del PIB gallego. Por ello, tanto Amancio López como Román Rodríguez lo consideran un sector estratégico de la comunidad en el que es necesario volcarse para sostener la recuperación económica de la autonomía. Por ello, ambos reclaman un plan nacional de rescate que, a su vez, debería encuadrarse en un plan con el mismo objetivo para toda la Unión Europea, dado que los riesgos son los mismos. Pero tanto uno como otro cree que el Gobierno central no le está prestando toda la atención que merece esta rama de la economía: "Parece que no está entre sus prioridades", señalan.

"A veces parece que los políticos no son conscientes del impacto económico de la pandemia. Y tenemos la sensación de que no hay una especial sensibilidad con un sector que va a tener que ser rescatado en Europa y que en España debería ser de los primeros países en hacerlo", sostuvo durante su intervención el presidente de Hotusa.

"Parece mentira que una potencia turística mundial como España no tenga la consideración que debería tener para el Gobierno central. Esta es una percepción generalizada de la mesa del turismo, no una opinión de partido. El turismo demanda un plan nacional de reactivación. En Galicia ahora mismo el 95% de las empresas turísticas están en ERTE y si no hay liquidez ni plan de reactivación, difícilmente van a poder trabajar con unas mínimas garantías de viabilidad económica. Así, difícilmente se va a poder sobrevivir", terció por su parte el conselleiro de Cultura y Turismo.

Aunque los participantes en el foro -moderados por Rogelio Garrido e Irene Bascoy-, entienden que Galicia parte hacia la recuperación con cierta ventaja sobre otros territorios en el sector turístico, este pronóstico de nada sirve si primero no se apuntala a las empresas y se garantiza su supervivencia para la vuelta a la normalidad

"Hay que salvar al tejido empresarial. Salvarlo es absolutamente clave porque pueden desaparecer empresas masivamente", incidió Amancio López, para quien el Gobierno no solo ya tendría que tener avanzado en el diseño del plan económico, sino también en la elaboración de una campaña para mostrar España como destino seguro y determinar además la fecha exacta de reapertura del sector.

Ayudas y fiscalidad

El sector tiene claro que la reconstrucción "tardará años" en completarse, pero que un escalón fundamental para la recuperación es mantener "vivas" el mayor número de empresas durante el próximo año o año y medio. Para ello, se necesita acelerar la desescalada y, sobre todo, que se concedan ayudas públicas, como las destinadas a la automoción.

"El turismo es estratégico para España, igual que el motor. Pero un coche se puede vender tres meses después, y un paquete turístico, no", se queja Amancio López. Por eso reclama facilidades de liquidez, más avales, nuevas fórmulas de financiación a través del ICO y un papel protagonista del Banco Central Europeo, aplicando criterios de concesión de estas ayudas en los que se tenga en cuenta no solo el volumen de negocio de las empresas, sino el número de empleados que mantiene cada una.

¿Y una bajada de impuestos o una moratoria de su pago para ayudar a las empresas a superar la crisis? El presidente de Hotusa fue parco en palabras en este sentido. "Los presupuestos hay que cuadrarlos", fue su sentencia, reconociendo implícitamente que si el Estado no recauda, tampoco puede gastar, por lo que debe haber límites a posibles bonificaciones fiscales.

De manera más explícita expuso el conselleiro su opinión. Si la Administración no recauda por la vía impositiva, la única vía que le queda para poder gastar es recurrir a la deuda, lo que es una herramienta peligrosa, señaló Román Rodríguez acerca de esta cuestión.

"La clave es el equilibrio y el sentido común. Está claro que para poder gastar, el Estado tiene que recaudar; si no, queda el camino del endeudamiento. Si queremos apoyar a los sectores económicos con ayudas públicas, tiene que haber ingresos por la vía fiscal o la deuda, porque el dinero no se inventa. Pero es un equilibrio nada fácil que es más fácil plantearlo que gestionarlo para que si se apuesta por una opción no se perjudiquen las otras posibilidades", argumentó Román Rodríguez.

Ventajas de Galicia

El sector turístico gallego, a juicio del presidente de Hotusa y del conselleiro, se encuentra en una situación de partida mejor que otros territorios para iniciar la desescalada. En este punto, los dos coincidieron plenamente en su radiografía. Como claves de esta fortaleza aún en un escenario incierto, señalaron el turismo "de autor", diferenciado del resto, sin masificaciones, tranquilo, que favorece un cierto aislamiento en su playas y parajes naturales, un amplio patrimonio históricocultural, la seguridad, tanto de orden público como la sanitaria, con una infraestructura hospitalaria y servicios asistenciales bien dimensionados (aspecto clave para superar la desescalada) y el Xacobeo de 2021 como principal reclamo.

"Galicia tiene futuro porque tiene un modelo propio, casi de autor, apenas masificado. Tenemos que mirar para adelante, pero con los pies en el suelo, aunque sabiendo que tenemos el Xacobeo 21, que es una estrategia de promoción muy potente. Es una actividad económica fundamental y una parte del futuro de Galicia pasa por el turismo", argumentó Román Rodríguez, quien añadió que el Camino de Santiago funciona como elemento dinamizador de la economía en todos aquellos concellos por los que discurre.

"En Galicia se da la circunstancia de tener un turismo sostenible y creciente a largo plazo. Creo que Galicia parte con ventaja frente a otros modelos más masificados", destacó Amancio López.

"Turismofobia"

La principal debilidad, por supuesto, es la situación en que quedará el sector y las economías domésticas como consecuencia de la crisis sanitaria que lo envuelve todo. Pero hay otras, como el miedo a viajar de la gente por temor al contagio o el reciente fenómeno de la "turismofobia", esa reacción de rechazo al turista, al que se considera un elemento hostil.

El empresario hotelero cree que este "movimiento" lo impulsan aquellas personas que no valoran la aportación económica del turista a un territorio "porque lo han tenido siempre todo pagado". "Pero esta actividad es importante para las ciudades, para todos los territorios de todo el mundo", añadió.

A esta percepción se suman ahora otros actores, que refuerzan la amenaza, como los que ven al turista literalmente como un agente potencialmente infeccioso. "Hay que ser responsables y no lanzar mensajes tremendistas, aunque tampoco se puede decir que no pasa nada. Pero no se debe demonizar a las personas que procedan de otras comunidades autónomas como potenciales instrumentos de contagio", sostuvo el conselleiro de Cultura.

En todo caso, demandó garantías de que los turistas que vengan a Galicia procedan de un territorio que se encuentre en la misma situación sanitaria que la comunidad gallega. Una demanda de cierto calado, pues con las fronteras internacionales cerradas, al menos de momento, serán los nacionales los que concentren el grueso de la demanda turística y por los que competirán a brazo partido todas las autonomías para hacerse con su favor.

"No me gustaría plantear una demonización de las personas que viven en otras comunidades autónomas u otras provincias, porque eso sería un error. Lo que tenemos que hacer es garantizar que los intercambios se produzcan entre territorios con igual situación sanitaria", declaró el titular de Cultura e Turismo.

Quiebra de aerolíneas

El presidente de Hotusa quiso llamar la atención sobre un agente capital para el turismo que podría hacer fracasar todos los planes de recuperación. La situación de las compañías aéreas.

La proliferación de aerolíneas de bajo coste en los últimos veinte años ha movilizado a centenares de millones de ciudadanos por todo el mundo con los precios de sus billetes muy competitivos. Pero para mantener estas tarifas es condición indispensable volar con una ocupación mínima, lo que también garantiza su rentabilidad.

Sin embargo, la crisis sanitaria podría tener entre sus consecuencias una reducción muy sensible de los desplazamientos por el temor a contagios de los usuarios, lo que pondría a las aerolíneas en una situación financiera muy comprometida. "Ojo a las compañías aéreas, que si quiebran volveremos 30 años para atrás, porque una de las cosas por las que se puede hacer turismo es porque los billetes cuestan 100 euros", dijo Amancio López.

Sobre el papel de las compañías aéreas y el AVE a la comunidad gallega (todavía en obras) el conselleiro puntualizó que la escasez de servicios por ser Galicia un territorio excéntrico también puede ser una ventaja porque impide el turismo de masas y favorece el familiar, una opción que cobra enteros como fórmula tras la crisis del coronavirus.

Sello de seguridad

Entre la audiencia que siguió la conferencia on line hubo quien se interesó por la oferta, en aumento, de empresas que ofrecen sus servicios para otorgar a los establecimientos turístico, desde hoteles hasta restaurantes, sellos que acreditan que las instalaciones son seguras, y si la Xunta tenía pensado sacar su propia acreditación.

El conselleiro aseguró que se trata de estrategias comerciales para vender un producto, pero que oficialmente carecen de valor porque quien marca las condiciones de apertura y servicios es el Estado. En todo caso, añadió que la Xunta, en lo que está trabajando con el sector, es en la elaboración de una guía con todos los requisitos que deben reunir los establecimientos que como objetivo final tiene el de lanzar que Galicia es un destino seguro al 100%. "Pero si una diputación o un concello quiere diseñar un sello de confianza, pues nada tengo que decir", comentó Román Rodríguez.

Actitud optimista

Se le preguntó al presidente de Hotusa por los planes de recuperación de su grupo hotelero, por si servía de inspiración para otras empresas. Amancio López fue sincero y dijo que no tenía una fórmula mágica, que van actuando sobre la marcha y que él se mueve con las mismas incertidumbres que el resto del sector, sin saber cuándo se permitirá la libre circulación interprovincial o cuando podrán reabrir totalmente los establecimientos. Añadió que cada uno deberá valorar si le sale más costoso abrir con poca ocupación o mantener cerradas las instalaciones. Pero, sobre todo, abogó por una actitud positiva: "El pesimismo no aporta nada y a los optimistas les va mejor, porque ser positivos es importante para superar las dificultades".