Las críticas contra la gestión de la crisis del Covid-19 por parte del Gobierno de Boris Johnson han arreciado en Reino Unido tras conocerse que han muerto más de 11.600 personas en residencias de la tercera edad.

El recuento total de víctimas mortales alcanzó ayer las 35.341, tras un repunte de 545, después de dos días en los que se habían registrado los incrementos más bajos desde marzo (170 el domingo y 160 el lunes). Ante las críticas, el titular de Salud estimó que los decesos en centros para la tercera edad pueden llegar al 27% del total, pero recalcó que esa cifra hay que compararla "con la media europea, que está en torno a la mitad".