Ninguno de los grandes socios comerciales de Galicia estaba ya en marzo mucho mejor y viendo con sus propios ojos los que pasaba aquí. Con una incertidumbre enorme, pero la seguridad de que se estaba gestando una crisis de magnitudes inéditas, las compras se paralizaron. Únicamente Bélgica, que por sí sola roza el 5% del global de exportaciones gallegas, cerró marzo con un alza del 22,6%. En los dos principales mercados exteriores de las empresas de la comunidad, Francia y Portugal, los descensos fueron del 20,3% y el 19,1%, respectivamente. EEUU y Canadá pesaban cada vez más en el saldo, pero en marzo se desinflaron un 61%.