Varios de los sectores más intensivos en empleo en España son los que más tardarán en recuperarse. Su negocio depende del espacio físico, mermado por las restricciones para frenar la expansión primero y evitar ahora un rebrote del coronavirus. Hostelería, comercio, ocio y el turismo en general ejemplifican el epicentro del terremoto laboral y dejan un nutrido grupo de "potenciales desempleados" que el Banco de España apela a formar para facilitar así su tránsito hacia nuevas vacantes y evitar que vayan al paro.

Esas cuatro actividades, muy relacionadas entre sí, suman alrededor de 3,75 millones de trabajadores en el país, el 19,6% de la ocupación, según el organismo. Las ramas relacionadas con la distribución, la logística y la información y la comunicación, que representan el 7,4% del empleo total (1,4 millones de puestos de trabajo) se han visto menos afectados e incluso podrían haber experimentado un aumento de la demanda durante el periodo de confinamiento.

"La movilidad potencial de los empleados más perjudicados por la crisis es escasa", especialmente en la hostelería y el comercio, debido en parte al uso menos intensivo que hacen de las tecnologías de la información y las comunicaciones, la escritura, la lectura y las habilidades numéricas, sostiene el organismo liderado por Pablo Hernández de Cos, que, sin embargo, subraya que los trabajadores de ramas relacionadas con el transporte de mercancías, viajes organizados y actividades de ocio o recreacionales "podrían tener más oportunidades de encontrar un empleo en otras áreas". "Los sectores que podrían ganar peso a raíz de la pandemia demandan, en términos relativos, más habilidades TIC, de lectura, de escritura y numéricas. En cambio, no parecen requerir habilidades físicas -añade-. Por otro lado, los sectores que probablemente pierdan empleo no están bien posicionados en estas dimensiones, ya que, en general, infrautilizan estas habilidades y sobreutilizan las habilidades físicas".

Entre otros ejemplos más, el Banco de España señala que si el comercio de productos alimentarios adquiriera mayor importancia también podría atraer a profesionales de la hostelería, ya que las tareas son relativamente similares. Todo quedaría a expensas de "la urgente necesidad" de reforzar el Servicio Público de Empleo, procurando una orientación individualizada al parado.