Esta misma semana han comenzado los pagos de la primera de las hasta tres líneas de ayudas económicas contempladas por el concello de Arteixo para los autónomos, dirigida a todos aquellos que se hayan visto obligados a interrumpir su actividad durante el confinamiento impuesto por la pandemia Covid-19 y a la que hasta ahora se han presentado en torno a 350 solicitudes, según datos de la propia entidad municipal.

Un soporte económico dotado con un mínimo de 1.800 euros y un máximo de 3.000 euros por autónomo y destinado a cubrir los siguientes gastos, según figuran en las propias bases normativas: compra de existencias de mercancía; gastos de alquiler; reparaciones y conservación del local comercial; gastos por servicios de profesionales independientes; primas de seguros; suministros y gastos corrientes: agua, teléfono, electricidad, gas, servicios de seguridad; y cuotas a la seguridad social del trabajador autónomo.

Así, desde el concello recuerdan que los beneficiarios de esta primera línea de ayudas habrán de justificar los gastos de funcionamiento con facturas pagadas entre el 1 de marzo de 2020 y el 30 de septiembre desde 2020.

Por otro lado, los beneficiarios de la segunda línea de ayudas, destinada a los autónomos que no se hayan visto obligados a cerrar sus puertas pero sí hayan sufrido los efectos de la crisis, con una bajada de la facturación superior al 50%, ya pueden presentar sus solicitudes desde el pasado miércoles.

Las ayudas se establecerán por tramos desde un mínimo de 1.000 euros hasta un máximo de 1.800 euros; y de la siguiente forma: aquellos cuya facturación haya descendido entre el 50% y el 60% recibirán 1.000 euros; aquellos que hayan sufrido un descenso de entre el 60% y el 65% recibirán 1.100 euros; entre el 65% y el 70%, 1.200 euros; entre el 70% y el 75%, 1.300 euros; entre el 75% y el 80%, 1.400 euros; entre el 80% y el 85%, 1.500 euros; entre el 85% y el 90%, 1.600 euros, entre el 90% y el 95%, 1.700 euros; y más del 95%, 1.800 euros.

En otro orden, el concello se prepara ya para una posible reapertura al público. Así, se ha cubierto la explanada exterior de la casa consistorial para aumentar el espacio de espera que existe en el interior del edificio. Un área en el que está previsto que se creen a su vez tres zonas diferenciadas para todos aquellos que esperen cita con los departamentos de registro e información, urbanismo y servicios económicos. El objetivo es garantizar las distancias de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias durante la epidemia del Covid-19.

Paralelamente, la entidad, que ya empleaba la cita previa en la medida de lo posible para el desarrollo de su actividad, refuerza esta apuesta y prepara un nuevo sistema más completo en esta línea para que los vecinos puedan acudir a las dependencias sin encontrarse con aglomeraciones.