La donación de sangre es una actividad esencial. Un simple pinchazo, apenas 30 minutos en todo el proceso y 450 mililitros de oro líquido que pueden salvar hasta tres vidas. La pandemia de SARS-CoV-2 paralizó buena parte de la actividad sanitaria de Galicia durante los dos últimos meses, pero no logró dejar aparcadas las unidades móviles de la Axencia de Doazón de Órganos, Tecidos e Sangue (ADOS), que cada día se desplazan a diferentes puntos de la comunidad para facilitar la recogida de muestras. Tratamientos oncológicos, urgencias e intervenciones quirúrgicas que no se podían posponer, como los trasplantes, fueron el principal destino de las donaciones de sangre de los gallegos durante la etapa más restrictiva del estado de alarma. No obstante, desde ADOS recuerdan que, en las próximas semanas, la demanda aumentará, de forma progresiva, por la reactivación de la actividad asistencial, y hacen un llamamiento especial a los donantes de uno de los grupos sanguíneos más comunes, el A Positivo.

Para compatibilizar la necesidad de sangre y sus componentes con las restricciones de movilidad del estado de alarma y garantizar la seguridad de donantes y personal sanitario, ADOS puso en marcha, ya a mediados de marzo, un sistema de cita previa -a través del teléfono gratuito 900 100 828-, que regula el flujo de donantes en sus unidades móviles. "Desde el inicio de la pandemia de coronavirus estamos trabajando de manera especial. Citamos previamente a los donantes, algo que antes no se hacía, aunque una persona que pase por la calle y quiera donar, en principio, podría hacerlo también", apunta la portavoz de ADOS, Ángeles Pazos.

En los vehículos de ADOS no se hacen pruebas de SARS-CoV-2 porque el coronavirus no se transmite por la sangre, sino a través de las ya archifamosas partículas en suspensión, por lo que el uso de mascarilla es obligatorio en su interior. Cumpliendo con la normativa vigente, solo puede haber dos personas donando simultáneamente. Antes de la pandemia, el máximo era de cuatro. "Las citas nos sirven también para evitar colas y aglomeraciones", apunta Pazos, quien especifica que los protocolos de seguridad y higiene incluyen también el uso de guantes desechables y desinfecciones de camillas y manos con cada donante, entre otras medidas. "Lo hemos llevado al extremo. Somos un centro de salud sobre ruedas", subraya la portavoz de la Axencia.

El semáforo de reservas que se puede consultar en la página web de ADOS indica que, en general, el stock está a un buen nivel, salvo en el grupo A Positivo. Desde la Axencia avisan, no obstante, de que es necesario mantener las donaciones en el tiempo. Aunque aseguran no disponer de cifras concretas, sí reconocen que en los días inmediatamente posteriores a decretarse el estado de alarma, las donaciones de sangre sufrieron un ligero descenso. En todo caso, apuntan que la caída "no fue muy representativa". Para mantener un adecuado nivel de reservas sanguíneas, Galicia precisa entre 400 y 500 extracciones cada día.

La implantación del sistema de cita previa permite, precisamente, mantener un mayor control sobre las reservas. "No se trata de acumular grandes cantidades de sangre -las plaquetas, por ejemplo, tienen una vida muy corta, de solo una semana-, sino de ir escalonando a los donantes para no correr el riesgo de que se genere algún déficit de algún componente sanguíneo", apunta Ángeles Pazos, quien recuerda que en la web de ADOS se puede consultar el itinerario semanal de las unidades móviles de donación, y también pedir cita previa.