En un sector presente en más de un centenar de mercados, casi no hay país que no deje un alza disparada de las exportaciones de las conservas gallegas en marzo, al calor del tirón de la demanda de los hogares en confinamiento por el coronavirus. Un 75% más en Francia, un 434% en Países Bajos; un 45% en Italia; y un 141% en Portugal, donde las empresas de la comunidad copan ya la mitad de todo el mercado. En el global del primer trimestre, su negocio exterior supera los 266 millones de euros, un 12,5% más, con 53.909 toneladas comercializadas. Es, según Anfaco-Cecopesca, la mayor cifra entre enero y marzo de los últimos diez años.

No todo es alegría. El canal Horeca representa un tercio de las ventas. Y la hostelería tardará mucho en recuperar la actividad normal. "Estimamos que en este canal la caída en el conjunto del año será de un 50%", apunta su secretario general, Juan Vieites. Como el resto de sectores, la conserva asume los sobrecostes derivados de la seguridad en la producción para evitar el virus. Desde los equipos de protección, al impacto en la cadena por el distanciamiento. "Entre un 15% y un 20% más", señala Vieites, que destaca "la preocupación por el futuro suministro" de materias primas. Anfaco aborda con las administraciones medidas de apoyo asegurar la liquidez del sector y mejorar la eficiencia del transporte y la logística.