Al entrar, en fila y con mascarillas, guardando una distancia de dos metros. Gel hidroalcohólico en las manos antes de entrar al aula. Si bien una vez dentro no es necesaria la mascarilla si los pupitres están separados dos metros, las imágenes de ayer demuestran que muchos alumnos optaron por mantenerla, igualmente, como medida de precaución. Esta fue la tónica de ayer, el día de entrada (de Galicia y otras comunidades en la fase dos) y de reapertura de institutos y centros de Formación Profesional. En el caso de la comunidad gallega: para estudiantes de 2º de Bachillerato, de modo que puedan repasar de cara a las pruebas ABAU (7, 8 y 9 de julio) y para los de segundo curso de ciclos de FP, si bien, gran parte de este alumnado se encuentra en la actualidad realizando las prácticas o el proyecto.

La vuelta al centro es voluntaria. Y ayer, el primer día de clase presencial tras abandonar los centros por la irrupción del coronavirus a mediados de marzo, asistieron en Galicia 4.094 jóvenes, según los datos aportados ayer por la Consellería de Educación. Casi un tercio de los alumnos y alumnas de 2º de Bachillerato de la comunidad asistió a clase: 3.733 de 12.113 matriculados en total en este nivel. Por provincias, en A Coruña asistió el 25% del alumnado, en Ourense el 50%, en Lugo el 25%, y en Pontevedra asistió el 31% del alumnado.

De los últimos cursos de Formación Profesional asistieron 361 estudiantes. Galicia y País Vasco concentraron la actividad de regreso a las aulas. Si en Galicia acudió el 31% del alumnado, en Euskadi el 20%.