"No vamos a respirar tranquilos hasta que estemos de vuelta en casa con la niña". Aunque se muestran esperanzados con poder viajar a Hungría a encontrarse con su hija en julio -cuando se prevé que haya una apertura de fronteras-, Ester Prieto y Guillermo Aldir reconocen que "siempre cabe la posibilidad de que haya otro brote de coronavirus, o de que quizás se dé marcha atrás y finalmente no se permita viajar al exterior en verano". "Aunque podamos coger ese avión en julio, no nos quedaremos del todo tranquilos hasta que hayamos regresado a España. Hay tanta incertidumbre que tememos que incluso pueda haber un nuevo cierre de fronteras y nos coja allí. De hecho, cuando íbamos a viajar en marzo, desde la delegación en Madrid de nuestra ECAI nos comentaron el caso de una familia italiana que no podían regresar a su país, precisamente, por ese motivo", señala Ester.

Mientras esperan que llegue el ansiado momento de subirse a un avión para iniciar el viaje de sus vidas, esta pareja ferrolana ha encontrado en un grupo de Facebook un lugar de desahogo. En esa plataforma -promovida por Ana Bernal, una malagueña en su misma situación, y la asociación Surya de adoptantes- se reúnen con otras familias que, como ellos, estuvieron a punto de viajar. Intercambian noticias, las respuestas que reciben de las autoridades, palabras de aliento cuando faltan las fuerzas... Y, sobre todo, el deseo de que sus viajes se consideren prioritarios. "No somos turistas", subrayan.