Galicia es después de La Rioja la segunda comunidad con más capacidad en su red de Atención Primaria para hacer test PCR a los casos sospechosos de coronavirus. En los centros de salud se hacen el 93% de las pruebas, según consta en el informe en el que el Ministerio de Sanidad autorizaba el 8 de mayo el pase a la fase 1. Ahora, la comunidad ya pasó a la fase 2, pero el Gobierno solo ha hecho públicos los informes de la primera fase y solo publicará los de la fase 2 cuando todas las autonomías estén en esta nueva etapa.

La realización masiva de pruebas en los centros de salud, requisito exigido por el Ministerio, no es el único argumento a favor. En el informe sobre Galicia, el departamento de Salvador Illa destaca que la autonomía "tiene capacidad de diagnóstico" de casos de coronavirus y además "ha reforzado notablemente los medios humanos y materiales" de la sanidad pública para poder hacer frente a la pandemia.

El informe sostiene que en Galicia "existe capacidad diagnóstica mediante PCR en todas las provincias", pues se realizan pruebas de diagnóstico entre el 91 y 93% de los sospechosos de coronavirus.

No sucede así en todas las comunidades. Ni mucho menos. La mayoría pasaron a la fase 1 haciendo pruebas a menos de la mitad de los sospechosos. Las cifras son muy dispares, desde el 14% de Asturias, una comunidad con pocos casos, al 50% de Madrid, con muchos más contagiados, o el 20% de Cataluña.

La capacidad de detectar con rapidez los casos para poder aislarlos e identificar a sus contactos en Atención Primaria es uno de los requisitos que el Ministerio de Sanidad exige.

El informa del Ministerio de Sanidad también destaca, a la hora de aprobar el pase de Galicia a la fase 1, ahora ya está en la 2, que "se han reforzado notablemente en todas las áreas sanitarias tanto recursos materiales como humanos" y desgrana esos medios: "se dispone de una historia clínica integrada, de un sistema de vigilancia que integra información de distintas fuentes y que dispone de la información necesaria diariamente, se ha reforzado tanto la toma de muestras a nivel domiciliario como en puntos a los que se acude en coche".

Y añade: "Galicia dispone de una herramienta para la ayuda en el seguimiento domiciliario de los casos y se ha contratado un call center para el seguimiento de contactos que se coordina con las jefaturas territoriales de Sanidad". Además , la Xunta ha identificado alojamientos que se podrían utilizar para el aislamiento de casos si fuera necesario y se cuenta con un protocolo conjunto de Sanidad y Política Social para la gestión de los centros sociosanitarios. En estos se centros se han realizados tests a todos los trabajadores y residentes.

En cuanto a las capacidades sanitarias de la comunidad en caso de que la situación empeore, en el informe se apunta que el plan de contigencia de la Xunta contempla desviar camas de A Coruña a Pontevedra para garantizar que esta provincia cumple con el mínimo exigido por el Gobierno para hacer frente a la pandemia.

La capacidad de la provincia de Pontevedra en este momento es de 34 camas de hospital por cada 10.000 habitantes y para alcanzar las 40 y las 1,9 de UCI por cada 10.000 habitantes necesitaría camas de A Coruña.

El documento hecho público por Sanidad asegura: "A Coruña puede alcanzar 44 camas de hospitalización y 2,1 camas en UCI por 10.000 habitantes, Lugo 37 y 1,7, Ourense 43 y 1,7 y Pontevedra 34 que si fuera necesario se ampliarían con camas de A Coruña según el plan de contingencia de asistencia hospitalario previsto pudiendo alcanzar entonces las 40 y 1,9 entre las dos provincias. Se recomienda garantizar el plazo de activación en cinco días".