Nueve años después del viaje del transbordador Atlantis, todo estaba listo para que un cohete Falcon 9 de la compañía SpaceX despegase ayer desde el Centro Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida) con una nave con dos astronautas de la NASA rumbo a la Estación Espacial Internacional. No solo es el primer viaje espacial orbital tripulado desde suelo estadounidense desde 2011, sino el paso final antes de que el Programa Comercial Tripulado de la NASA certifique a Crew Dragon para misiones de larga duración en la estación.