Estados Unidos superó los 100.000 fallecidos por Covid, convirtiéndose así en el primer país en el mundo que rebasa esa cifra mientras la reapertura económica y social avanza en medio de los llamamientos a la prudencia de los médicos y el preocupante aumento de casos en algunos estados.

A las 20.00 horas de ayer, los muertos eran 100.769 (29.484 solo en el estado de Nueva York) y los contagios 1.706.500, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. De este modo, el número de fallecidos en EE. UU. ha alcanzado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia. En la guerra de Vietnam (1964-1975) se estima que perdieron la vida 47.434 soldados estadounidenses, y otros 10.786 fuera de la batalla; es decir, la mitad de los muertos por coronavirus.

La cifra se alcanzó mientras el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y uno de los líderes del grupo de trabajo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, hizo un llamamiento a la prudencia en el proceso de reapertura. "No empecemos a saltarnos las recomendaciones de algunas de las directrices porque es realmente tentar a la suerte y buscar problemas".

Los estados del país tratan de encontrar un equilibrio entre el impulso de la actividad económica y la cautela para evitar rebrotes. Tras semanas de confinamiento, Illinois y el distrito capital, Washington D.C., anunciaron el inicio del levantamiento de algunas de las restricciones.

No obstante, la alcaldesa de la capital estadounidense, Muriel Bowser, precisó que en realidad se pasa de un confinamiento estricto a "un confinamiento ligero".

Pese a la insistencia del presidente Trump en la bautizada como Transición a la Grandeza, los datos muestran un repunte de contagios en quince estados. Otro motivo de preocupación son los millones de ciudadanos que acudieron a las playas y zonas de recreo en el fin de semana del Día de los Caídos.