El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó su pulso con Twitter al pedir que su Gobierno estudie si pueden retirarse algunas protecciones legales de las que disfrutan las redes sociales, aunque reconoció que será difícil avanzar en esa reforma a no ser que intervenga el Congreso.

Trump firmó un decreto destinado a evaluar si su Gobierno puede castigar a Twitter, Facebook, YouTube o Google si intentan moderar los contenidos publicados en sus plataformas, en medio de un creciente debate sobre hasta qué punto debe llegar la libertad de expresión en Internet.

Sin embargo, la orden por sí misma no tiene impacto inmediato, y parece más un guiño a su base de votantes en el contexto de su pugna con Twitter, que el martes enlazó por primera vez un tuit del presidente de Estados Unidos con información verificada que contradecía lo que el presidente había publicado sobre la pandemia del coronavirus.

El decreto pide al Gobierno estadounidense revisar y posiblemente eliminar las protecciones legales de las que disfrutan las grandes plataformas de internet, exentas de casi cualquier consecuencia legal resultante de los contenidos publicados.

Ayer mismo, Twitter etiquetó otro mensaje de Trump acerca de los disturbios que se han desatado en Mineápolis explicando que "incumplió" sus reglas "relativas a glorificar la violencia", aunque apuntó que "puede ser de interés público".