El Gobierno central abre ahora la puerta a desplazamientos entre provincias de una misma comunidad o incluso entre autonomías que desde el 7 de junio estén en fase 3. Galicia lleva semanas reclamando la movilidad entre las provincias gallegas, pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez nunca se la concedió y siempre insistió, el domingo por última vez, que la libre circulación entre provincias y autonomías solo se permitiría cuando terminase la desescalada, es decir, al finalizar la fase 3, no a su inicio. Galicia aspira a entrar en esa fase la próxima semana.

La movilidad entre autonomías quizás ya no convenza tanto a la Xunta, aunque el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, la restringe a comunidades en las mismas condiciones sanitarias y podría favorecer al turismo. El domingo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostró su "preocupación" por la presencia "notable" de gente de fuera en concellos gallegos, lo que ahora mismo está prohibido. Advirtió de posibles rebrotes y pidió al Gobierno que extremase la vigilanciarebrotes vigilancia.

Ayer hubo un giro en la posición del Gobierno y el cambio lo explicitó José Luis Ábalos. "Se puede establecer la movilidad dentro de una misma comunidad o entre autonomías que estén en la misma fase", anunció Ábalos en una entrevista en Televisión Española.

La sexta y definitiva prórroga del estado de alarma que el Gobierno solicitará al Congreso de los Diputados contempla dejar en manos de las comunidades que entren en la fase 3 (la última prevista en el plan de transición) la duración y las condiciones de la misma, salvo en lo que respecta a la movilidad, aspecto que controlará el Ejecutivo.

Ábalos explicó que si el estado de alarma termina el 21 de junio para todo el país no será posible seguir restringiendo la movilidad entre provincias como hasta ahora.

Pero a partir del 7 de junio, con la última prórroga, será posible en aquellos territorios que estén en fase 3, si así lo deciden y la evolución de la epidemia lo permite, que se pueda "establecer un nivel de movilidad bien dentro de una comunidad incluso entre comunidades que estén en una misma fase".

El ministro también confirmó el anuncio hecho por la presidenta de Baleares, Francina Armengol, con respecto a que la cuarentena impuesta a los turistas procedentes del extranjero se levantará el 21 de junio, cuando se levante el estado de alarma, en el archipiélago, adelantándose a la fecha del 1 de julio prevista en un principio por el Gobierno central.

Ábalos expuso que se trata de poner en marcha un proyecto piloto de "corredores seguros" para vuelos que tengan como origen y destino lugares con niveles bajos de contagios por coronavirus, como pueda ser también Canarias. Esos días de prueba en los archipiélagos permitirán por tanto preparar la apertura más generalizada del país al turismo, remarcó el ministro.

Preguntado por los apoyos que el Gobierno recabará mañana en el Congreso para esta última prórroga del estado de alarma, después de cerrar el respaldo del PNV y la abstención de ERC, Ábalos indicó con respecto al voto de Ciudadanos, que hasta ahora el partido naranja ha votado sí a todas las prórrogas y que no han cambiado las circunstancias sanitarias que justifican el mantenimiento del estado de alarma hasta el 21 de junio. Ahora bien, precisó que él no lleva la negociación con los grupos.

Actividad turística nula en abril

La llegada de turistas extranjeros a España, así como el gasto realizado en el país, cayó un 100% en abril como consecuencia de la declaración del estado de alarma, que estableció el cierre de fronteras para evitar la propagación del coronavirus. Como consecuencia, durante el mes de abril, el número de visitantes internacionales con destino España por motivo turístico en todas las vías de acceso, fue cero, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Lo mismo ocurre con el gasto de los visitantes internacionales con destino España.

En el mes de marzo, que se vio afectado por el estado de alarma durante dos semanas, España recibió sólo dos millones de turistas internacionales, una cifra que supone un 64,3% menos con respecto al mismo mes de 2019. Esta menor afluencia de turistas tuvo su reflejo en el gasto: los turistas extranjeros que visitaron España en marzo gastaron 2.215 millones de euros, un 63,3% menos. Un mes en el que se decretó el estado de alarma por la pandemia del coronavirus desde el día 14.