Belén LópezMadre de un usuario de Aspace

"Las ayudas no pueden sustituir al centro, necesitan cuidados especiales"

"Las ayudas no pueden sustituir al centro, necesitan cuidados especiales"

"Las ayudas no pueden sustituir al centro, necesitan cuidados especiales"

Un accidente a los 14 años dejó a Alejandro con una discapacidad del 65% y hemiplejia. "Además tiene una epilepsia descontrolada y necesita ir acompañado a todas partes y ayuda incluso para comer", relata su madre, Belén López, quien explica que hasta que se decretó el estado de alarma y los centros de día tuvieron que cerrar, Alejandro acudía de 08.30 a 18.30 horas al centro de Aspace, "donde iba a fisioterapia, a sesiones para la movilidad, para la dicción y donde además leía el periódico, hacían el programa de radio, etc.". "Porque él necesita estar con la gente", señala Belén, quien tuvo que contratar a una chica para que se encargase del cuidado de Alejandro durante el confinamiento en el que ella tuvo que atender a dos frentes. "Soy supervisora en una residencia de mayores y de un día para otro vi que me necesitaban en los dos sitios, allí y en casa", indica quien reconoce que lo pasó mal porque "no quería fallar en el trabajo y menos en una situación como la que estábamos".

Una chica que ya acudía a veces un par de horas a atender a Alejandro se encargó estos meses de gran parte de su cuidado. "Tuve que enseñarle a ducharlo, a cómo reaccionar cuando le da un ataque epiléptico porque le dan sin avisar, pero está bastante bien, sobre todo ahora que puede bajar a pasear con ella", explica Belén López, quien recuerda que personas con una discapacidad como la de Alejandro necesitan "cuidados especiales" y por ello reconoce que se llevó "un disgusto" cuando el pasado viernes la Xunta anunciaba que tanto las escuelas infantiles como los centros de día de mayores o personas con discapacidad no reabrirían sus puertas hasta el mes de septiembre.

Las ayudas prometidas no le parecen la mejor solución. "No sustituyen al centro y además a estas personas no le sirve un voluntario, necesitan cuidados especiales". Además cree que la cuantía de 500 euros puede ser insuficiente. "Casi destino la mitad del suelo y lo que recibe él de ayuda a su cuidado", explica Belén, que reconoce que al inicio de la pandemia se sintió "sola" al ser una familia monoparental y sin opción de dejar su trabajo para poder atender a su hijo.

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