Como se esperaba, Galicia entrará el próximo lunes en la fase 3 de la desescalada, cuyas principales novedades son la movilidad entre provincias, la ampliación de los aforos para la realización de actividades y la desaparición definitiva de las franjas horarias, que en la fase 2 quedaban reducidas únicamente a las personas mayores. Además, se permiten reuniones de hasta 20 personas no convivientes. El anuncio lo realizó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien reiteró que en esta fase 3 serán los presidentes autonómicos los que dirijan la movilidad en el interior de cada comunidad.

Sin embargo, después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expresase sus dudas sobre las competencias que recuperaría en esta nueva etapa de la desescalada, la Xunta solicitó por carta al Ministerio de Sanidad que la movilidad entre las provincias de Galicia se explicite en la orden ministerial del BOE que recogerá hoy el paso a fase 3. El Ejecutivo gallego reitera así formalmente la petición que ya había formulado Feijóo en la conferencia de presidentes autonómicos y también el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns), en el momento en el que se solicitó avanzar a esta fase.

Almuíña fundamenta la petición de Galicia para autorizar la movilidad por toda la comunidad en los buenos datos epidemiológicos, que indican una incidencia acumulada en los últimos días de 0,41 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, frente a los 4,84 casos por cada 100.000 habitantes del conjunto de España.

Para la movilidad entre comunidades autónomas habrá que aguardar 15 días, aunque la espera podría acortarse. Salvador Illa resaltó que se producirá cuando los territorios alcancen la llamada "nueva normalidad", que está fijada para el 21 de junio. Pero adelantar ese paso dependerá, explicó Illa, de los presidentes autonómicos que estén en fase 3: podrán dar por terminado el estado de alarma antes del día 21 si consideran que la situación sanitaria lo permite. "Entre sus facultades está la de decidir cuándo acaba el estado de alarma en su comunidad y empieza la nueva normalidad", subrayó el ministro, quien reiteró que esta decisión debería tomarse siempre en base a lo que lo indiquen los datos epidemiológicos.

Así, los 2,7 millones de gallegos se encuentran entre el 52% de la población española, más de 24 millones de personas, que se incorporarán a partir del lunes a la fase 3. Además de Galicia, pasan la última fase los demás territorios que lo solicitaron: La Rioja, País Vasco, Asturias, Cantabria, Extremadura, Murcia, Navarra, Baleares, Andalucía, Canarias, Cuenca, Guadalajara, Melilla y en Cataluña, el Alt Pirineu i Aran, Terres de l'Ebre y Camp de Tarragona.

Un 48% de la población, 23 millones, podrá realizar las actividades recogidas en la fase 2. Son los territorios de Ceuta, la Comunidad Valenciana, Toledo, Ciudad Real y Albacete, que han optado por permanecer una semana más sin avanzar en la desescalada. Y se estrenan en la fase 2 la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Barcelona; la región sanitaria de Lérida, las regiones metropolitanas norte y sur de Cataluña y toda Castilla y León.

El ministro anunció también que el próximo martes se aprobará en Consejo de Ministros el real decreto que sentará las bases para la "nueva normalidad", que se debatió ayer con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Las medidas, que contarán con las mejoras y aportaciones que realicen los consejeros de Sanidad de las autonomías, son las que marcarán nuestra convivencia con el coronavirus SARS-CoV-2 hasta que esté disponible una vacuna. Por ello, Illa insistió en que "esto no es un punto final, sino un punto y seguido".

En la fase 3 hasta 50 personas pueden asistir a velatorios en espacios al aire libre y 25 en los cerrados. Las bodas y la asistencia a lugares de culto permiten una asistencia del 75% (un máximo de 150 personas en espacios al aire libre o de 75 personas en espacios cerrados), los comercios amplían su aforo al 50%, al igual que en restaurantes y bares.

Los cines, teatros, auditorios, circos de carpa y espacios similares de espectáculos podrán desarrollar su actividad, siempre que cuenten con butacas preasignadas y no superen la mitad del aforo autorizado.

Los museos y salas de exposiciones limitarán su aforo al 50%, y las visitas de grupos permitirán la congregación de hasta 20 personas.