Galicia recuperó ayer la libertad de circulación entre sus cuatro provincias al acceder a la fase 3 de la desescalada, el proceso de abandono progresivo de las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. Esta situación permite recuperar una mayor actividad social y económica y concede mayor libertad a las comunidades para "modular" ese proceso de apertura. En virtud de esas competencias, la Xunta retrasa a julio la reapertura de discotecas y pubs, a las que el Gobierno permitía volver a funcionar desde ayer, aunque con un tercio de su aforo máximo y sin emplear las pistas de baile.

La decisión fue tomada ayer tras la reunión de una comisión interdepartamental en la que la Consellería de Sanidade alegó un criterio de prudencia sanitaria para pisar el freno en este terreno. Esa apertura "no procede por ahora y [la Xunta] prefiere esperar a que se pueda evaluar el resultado del levantamiento de otras restricciones, como el libre tránsito entre las cuatro provincias gallegas que entró hoy por ayer] en funcionamiento, junto con la entrada de la comunidad autónoma en la fase 3", expuso el Ejecutivo en un comunicado.

La fase 3 supone el último capítulo antes de la "nueva normalidad" que sucederá al actual estado de alarma, vigente hasta el día 21. Las comunidades pueden solicitar desde ya saltar a esa nueva coyuntura, si bien la Xunta no tomará una decisión hasta conocer hoy las condiciones que establecerá el decreto que aprobará el Consejo de Ministros. El titular del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, alegó el domingo que quiere saber exactamente sus competencias si sale del estado de alarma al menos en una cuestión: la posible llegada de ciudadanos de otras comunidades a Galicia. Regular esos movimientos sigue siendo una competencia que el Gobierno central se reserva.

Aun así, desde ayer las autonomías en fase 3 son competentes para "la adopción, supresión, modulación y ejecución de medidas correspondientes a la fase III del plan de desescalada [...] salvo para las medidas vinculadas a la libertad de circulación que excedan el ámbito de la unidad territorial determinada para cada comunidad", según el decreto del sábado. Por tanto, Galicia puede modificar las normas de esta fase, en la que se permiten las reuniones de 20 personas, se eliminan franjas horarias para salir a la vía pública, se permite el uso de las barras de los bares o reabren cines y teatros con un aforo del 50%, entre otras cuestiones.

La Xunta no es la única que pisa el freno en lo relativo al sector del ocio nocturno. Al menos Canarias, Euskadi, Baleares, Navarra y Extremadura tampoco permitieron ayer la reapertura de discotecas y pubs, un sector que en Galicia supone 30.000 puestos de trabajo, según cifras de la Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas (Fesdiga).