A finales del mes pasado el presidente del Gobierno gallego anunciaba que la Xunta no pensaba abrir centros de día para dependientes ni personas con discapacidad ni guarderías hasta el próximo curso, en septiembre, e incluso preveía una ayuda de 500 euros para contribuir al pago de cuidadores para aquellos que debieran reincorporarse al trabajo. Sin embargo, la medida, en lo que atañe a centros de día, provocó las quejas de familias con familiares dependientes -e incluso peticiones en change.org, además de peticiones de los partidos políticos- y Feijóo indicó que se estudiaría adelantar su reapertura en función de criterios sanitarios, que prevalecerían sobre cualquier otro criterio.

Finalmente ayer la Xunta anunció que autoriza a los centros de día a prestar "atención terapéutica individual" a sus usuarios, pero con cita previa y "garantizando siempre todas las medidas de seguridad e higiene necesarias". Así se lo trasladaron el máximo mandatario gallego, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Política Social, Fabiola García, en un encuentro a representantes de las principales federaciones de entidades de discapacidad, Cermi Galicia, según consta en un comunicado del Ejecutivo gallego.

Según esa nota, desde la Administración autonómica quieren ser "prudentes" en cuanto a la apertura de los centros de día, pero también, señalan, intentar "dar una respuesta a las necesidades que puedan tener las personas mayores o con discapacidad y sus familias". En esa línea, aseguran que se ha adquirido el "compromiso" de "hacer todo lo posible para normalizar progresivamente la situación".

En ese sentido, avanzan que se está trabajando con las entidades "para retomar el resto de actividades que se ofrecen en un centro de día". Para conseguirlo, apuntan que se está ofreciendo a todo el personal de estos centros una formación "específica" y que además se procederá al suministro centralizado de equipos de protección a través de la plataforma Clonegal. Aparte, cada centro, añaden, deberá preparar protocolos adaptados "a su propia realidad". "Una vez se cumplan estas condiciones y la autoridad sanitaria dé su visto y place, los centros podrán retomar progresivamente su funcionamiento", informa la Xunta, que asegura que a la vez que extrema la prudencia y vigila la evolución de la pandemia, se trabaja para "recuperar progresivamente unos servicios sociales que son imprescindibles en el día a día" de mayores y personas con discapacidad y sus familias.