La frontera entre Galicia y Asturias seguirá cerrada al menos hasta el 21 de junio. A pesar de que tanto la Xunta como el Principado se habían mostrado partidarios de autorizar ya a partir de la próxima semana la movilidad entre ambas comunidades, al encontrarse las dos en la última fase de la desescalada, finalmente el Gobierno asturiano ha acordado mantener el cierre, tanto con Cantabria por "razones de salud pública" como con Galicia por las "prisas" del Ejecutivo gallego al levantar el estado de alarma una semana antes de lo previsto.

El titular de la Xunta entiende las "razones" de Asturias y niega discrepancias con el Principado. Feijóo achaca la negativa del Gobierno asturiano a la movilidad con Galicia al rebrote surgido en el País Vasco y que ha motivado a Cantabria a mantener cerrada su comunidad, también con los asturianos. "Es una decisión que comparto y comprendo dado que es complicado no abrir hacia oriente y sí hacia occidente", argumentó Feijóo.

La competencia sobre la movilidad entre comunidades recae en el Gobierno pero las autonomías pueden proponer levantar alguna de estas barreras. Eso sí, la premisa para autorizar estos movimientos es que se encuentren en la misma situación epidemiológica.

Galicia no se plantea, por ejemplo, abrir fronteras con Castilla y León, que se encuentra todavía en la fase II de la desescalada con un mayor grado de afectación del virus. Sin embargo, Asturias y la comunidad gallega están al mismo nivel y tanto Feijóo como el presidente asturiano, Adrián Barbón, reclaman desde hace dos semanas que se permita la movilidad entre ambas autonomías.

De hecho, las comunidades de la cornisa cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra, todas en fase III) barajaban abrir un corredor norte con libre circulación de personas a partir del próximo lunes.

El rebrote en el País Vasco dio, sin embargo, al traste con estos planes. Pero además, tal y como explicó la portavoz del Ejecutivo asturiano y consejera de Bienestar y Derechos Sociales, Melania Álvarez, con Galicia "se plantea otro problema" ya que el presidente de la Xunta quiere levantar el estado de alarma "mientras que el Principado defiende que se mantenga hasta el final".

Si Galicia entra en la nueva normalidad el lunes y Asturias continúa en la fase III no estarían en posición de pedir ante el Gobierno la apertura de la movilidad entre ambas comunidades al encontrarse en distintas etapas de la desescalada.

Otras comunidades del norte de España, como La Rioja, limítrofes con Navarra y el País Vasco, también decidieron esperar una semana más para permitir la movilidad entre distintos territorios. La misma decisión adoptaron Castilla y León y Aragón que también mantendrán cerradas sus fronteras.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el doctor Fernando Simón, apoya la "prudencia" de las comunidades que han retrocedido en su decisión de permitir la movilidad con las autonomías vecinas tras el brote en el País Vasco "Es mejor ser un poco prudentes que un poco temerarios, no podemos arriesgarnos más de la cuenta a sufrir una situación como la vivida durante los meses de marzo o abril", advirtió.