Un mes antes que la ABAU, más de 1.700 jóvenes se examinaban ayer y anteayer en Galicia teniendo en cuenta, entre otras, las recomendaciones higiénicas y sanitarias para la prueba de selectividad, como la distancia entre asientos o el uso de mascarillas. Los primeros en estrenar exámenes presenciales en la pandemia de Covid-19 en la enseñanza no universitaria -aunque la Xunta los haya exiliado de colegios e institutos este curso en sus últimas instrucciones- fueron los candidatos a cursar un ciclo formativo de grado medio o superior que no pueden ingresar directamente en la especialidad que desean por carecer de la titulación exigida.

No todos los inscritos se presentaron. Fueron en torno a la mitad. Así, según datos facilitados por la Xunta, para la prueba de acceso de grado medio, celebrada el miércoles, de un total de 2.032 personas matriculadas, el número de presentados fue de 1.119 (un 55,07%) en la jornada de mañana, donde se examinan de la parte común, de matemáticas y sociolingüística. Para la prueba de acceso de grado superior, de un total de 1.418 personas inscritas, se presentaron 619 (el 43, 65%), en este caso en la jornada de mañana de ayer, también destinada a evaluarlos de la parte común. Por la tarde, las pruebas son específicas en función del ciclo.

Desde la Consellería de Educación explican que durante la realización de las pruebas se respetan todas las medidas de prevención e higiene establecidas por la Xunta para el reinicio de la actividad lectiva este curso, además de tener en cuenta el protocolo para la ABAU de este año. Especialmente, señalan, para el aforo de los lugares de celebración se aplica lo establecido para la fase 3 del estado de alarma: los aspirantes se sentarán con una separación mínima de dos metros, cada espacio tendrá hasta un máximo de 80 personas y podrá ocuparse hasta la mitad del aforo.