La Xunta dará luz verde hoy a una tarjeta monedero para que 30.000 familias en situación vulnerable puedan comprar alimentos, productos de higiene y farmacia durante tres meses. La ayuda oscilará entre los 450 y los 900 euros a repartir en tres mensualidades.

Esta iniciativa es una de las medidas del Plan de Recuperación Social que hoy aprobará el Consello de la Xunta y que ayer fue adelantada por el titular del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Política Social, Fabiola García, a representantes de entidades sociales.

Si el núcleo familiar en situación comprometida está integrado por tres o más personas, la ayuda total será de 900 euros; si el hogar está compuesto por dos personas será de 600 euros y en caso de un solo miembro, 450 euros.

Política Social explica que optan por la fórmula de la tarjeta monedero para evitar que las familias eviten pasar la vergüenza de hacer cola en una entidad social para llevarse una bolsa de alimentos.

Feijóo, en su intervención ante los portavoces de entidades sociale, explicó: "Es una tarjeta monedero que intenta no estigmatizar a las personas que la reciban y que permitirá ayudar a muchas familias mientras la renta mínima vital no se active a todos los colectivos que la necesiten".

La Xunta explica que esta ayuda económica no será compatible con la Risga (Renda de Integración Social) o con e lngreso Mínimo Vital, recién aprobado. Eso sí, se puede compaginar con la Axuda de Inclusión Social de la Xunta, una ayuda excepcional, y con ayudas extraordinarias y puntuales que conceden los concellos. El departamento de Fabiola García espera que a lo largo de este mes ya se puede solicitar la nueva ayuda.

En el marco del Plan de Recuperación Social, la Xunta también ha decidido financiar 600.000 menús solidarios para personas con bajos ingresos pero que no cumplen los requisitos para recibir la Risga. Los restaurantes ofrecerán menús a ocho euros, de los que cinco los pagará Política Social y tres el comensal, que pagará con una tarjeta que le ofrecerá la Xunta.

Los beneficiarios tendrán derecho a 30 comidas por este precio hasta finales de año.

Otra iniciativa para ayuda a paliar los efectos de la crisis económica que ha supuesto la pandemia saniaria es la ampliación del programa Xantar na Casa, que permitirá a 2.000 mayores recibir cada día su almuerzo ya cocinado en el hogar. Cuando estalló la crisis la Xunta ya amplió este programa a 261 personas para sumar un total de 1.703 beneficiarios. Pronto superarán los 2.000 participantes.

Feijóo y Fabiola García también abordaron con los representantes de las entidades sociales de Galicia las dificultades para cuadrar cifras y objetivos en el presupuesto de la Xunta para el año 2021. Admitieron que será una tarea "muy difícil" porque los ingresos de las administraciones disminuirán y se notarán "con mayor intensidad" las consecuencias de la crisis.

El presidente de la Xunta agradeció el trabajo llevado a cabo por estas entidades sociales en un contexto sin precedentes. Destacó su sensibilidad, eficacia y fortaleza, al ser "capaces de seguir trabajando a puerta cerrada, atendiendo a las personas que lo necesitan" con una actuación que sirve de ejemplo a las administraciones públicas de cara a diseñar políticas útiles para la ciudadanía en la lucha contra la pobreza.

La gestión de las residencias

Feijóo defendió ayer la gestión de las residencias por parte de la Xunta, aunque admitió que a nivel estatal habrá que abordar un cambio de modelo para ese tipo de servicio. Ayer las ciudades gallegas acogían protestas para exigir servicios sociales "públicos" y de "calidad", en una jornada de protestas para homenajear a las víctimas de la Covid-19 en las residencias de mayores.

El titular del Ejecutivo autonómico sostuvo que en Galicia "desde luego se trabajó con enorme profesionalidad incluso poniendo en riesgo la salud de los trabajadores que también en algún caso se contagiaron". Al respecto, destacó que actualmente en Galicia el número de contagios es del 0,07 por ciento y únicamente quedan 17 personas contagiadas de los 25.000 usuarios en residencias de mayores. Para Feijóo, estos datos evidencian que el modelo residencial en Galicia "se puede comparar con ventaja" con cualquier otro de España.

Aseguró que desde el primer momento se adoptaron protocolos para coordinar este servicio, aunque la crisis del coronavirus obligará a "repensar" determinados parámetros sociosanitarios en estos centros. Así, por ejemplo, en el caso gallego habrá que "mejorar cuestiones estructurales de los propios edificios" de estos centros, como también se deberá mejorar la conexión en tiempo real de las residencias con la historia clínica de los usuarios para mejorar el circuito entre sanidad y servicios sociales.