España adelanta al próximo domingo, 21 de junio, el fin del estado de alarma y la reapertura de sus fronteras sin restricciones a los 26 países europeos del espacio Schengen, excepto a Portugal que, a petición de las autoridades lusas, se pospone hasta el 1 de julio, según anunció ayer el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez en su reunión dominical con los presidentes autonómicos. El encuentro resultó ser el último por vía telemática, ya que los emplazó a una reunión presencial en Moncloa a finales de julio tras la celebración de las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco.

La apertura de fronteras se adopta ante la evolución favorable de la pandemia y por recomendación de la Unión Europea, con lo que todos los estados miembros levantarán los controles fronterizos a la vez.

El 21 de junio quedará suspendida la cuarentena de 14 días para aquellas personas que lleguen a España desde el extranjero y a partir del 1 de julio se abrirán también las fronteras con terceros países "seguros" que serán incluidos en una lista consensuada a nivel europeo.

En este último caso habrá tres requisitos: la situación epidemiológica del país de procedencia tiene que ser análoga o mejor que la de la UE; se deberán cumplir ciertas condiciones sanitarias en origen, trayecto y destino; y tendrá que haber reciprocidad, es decir, esos países deberán aceptar también pasajeros procedentes de la Unión Europea. "Queremos que turismo y seguridad sanitaria vayan de la mano. Turismo, sí; intercambio, sí; apertura, sí. Seguridad y salud, también", ha recalcado el presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez se ha mostrado cauto y ha advertido de que el coronavirus todavía no ha sido vencido y se temen nuevos rebrotes con la mayor movilidad de ciudadanos. "El virus no ha desaparecido y sigue al acecho. La amenaza de la pandemia no ha terminado. La pandemia es 15 veces más feroz que hace tres meses", insistió.

"Hemos conseguido arrinconar al virus y el epicentro se ha trasladado a otras magnitudes, pero el peligro no ha desaparecido. Ciertamente, tenemos que prepararnos mejor ante el riesgo de una segunda ola. Debemos extraer todas las lecciones de lo que ha funcionado mejor y también de las que no han funcionado", ha explicado. Pedro Sánchez, ha asegurado que no descarta tener que volver a declarar el estado de alarma en caso de que haya un rebrote, aunque no es su "intención".

En un principio el Ejecutivo de Pedro Sánchez había apostado por mantener las fronteras cerradas hasta el 1 de julio -opción que ha elegido Portugal- pero la Comisión Europea recomendó abrir las del espacio Schengen este lunes 15 de junio y varios países ya han levantado parcialmente sus controles fronterizos internos. Sánchez ha explicado que el 1 de julio se celebrará un "emotivo" acto en la frontera con Portugal al que acudirá junto al rey Felipe y el primer ministro y el presidente del país vecino.

El presidente del Ejecutivo incidió en la necesidad de reactivar de manera urgente el turismo. Un sector que, considera "clave" para la recuperación económica. Así, anunció que el próximo jueves presentará un plan de impulso al turismo que el Gobierno ha diseñado con los representantes del sector y con la coordinación de las comunidades autónomas.

Pero los primeros turistas en viajar a España serán 10.000 alemanes que legarán a partir de hoy a las Islas Baleares. Sánchez explicó que esta primera oleada de visitantes conforman un "proyecto piloto" con el que "verificar todas las medidas de seguridad" que se aplicarán durante el resto de la temporada. La recuperación de la actividad turística, expuso el presidente del Ejecutivo, será prioritaria para el Gobierno, pues se trata de un sector que supone más del 12% del Producto Interior Bruto español y que ha sido uno de los sectores más dañados durante la pandemia del coronavirus.