Inspirada en los "líderes sociales del confinamiento" y bajo el nombre de Animadores, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (COFC) acaba de lanzar su campaña de fotoprotección para este verano, en la que incide en el uso del fotoprotector solar debajo de la mascarilla, entre otras medidas.

En esta edición de la campaña del COFC -la número 20 ya- tanto los consejos informativos como las actividades "se han adaptado a la nueva realidad", por lo que se emplearán las redes sociales, cartelería y consejos en las farmacias, y mensajes a través de los medios de comunicación, informó el COFC a través de un comunicado, en el que también destacó que, en las últimas semanas, se han multiplicado en las farmacias coruñesas "las consultas sobre fotoprotección, con el buen tiempo adelantado y la posibilidad de exponerse de nuevo al sol, ir a la playa o viajar por Galicia".

Por ello, desde este colectivo se incide en la necesidad de recordar que "debajo de la mascarilla hay que usar fotoprotector, ya que el tejido de la misma no protege frente a la radiación solar", y que "es conveniente renovar el producto al quitársela para evitar zonas desprotegidas por el roce, como por ejemplo la nariz".

Los farmacéuticos coruñeses aconsejan, además, usar un factor de protección alto, adecuado al fototipo y tipo de piel, y seguir el resto de pautas preventivas habituales, sin olvidar la protección de los ojos con gafas homologadas". "El producto se debe utilizar también a la sombra o en días nublados, aunque no se vaya a la playa o piscina. Es decir, simplemente para pasear, de forma importante en la zona facial", resaltó el COFC en su nota.

El órgano colegial señala, al respecto, que cada año se ha ido dirigiendo el mensaje especialmente a aficionados al running, senderismo o deportes náuticos, niños, personas mayores, trabajadores al aire libre, etc. "En cualquier actividad realizada en exteriores, también si permanecemos en terrazas de hostelería o balcones, debemos tener presente la fotoprotección", subrayan, e insisten en que se ha de preguntar "siempre" al farmacéutico "cuál es el factor de protección más adecuado" porque "cada persona requiere uno". "Un niño no tiene las mismas necesidades de fotoprotección que un aficionado al running o un mayor", destacan.