El plan del impulso al turismo alcanza los 4.262 millones de euros, pero no termina de convencer al sector, entre otras cuestiones, porque más de la mitad del fondo, exactamente 2.500 millones son avales ICO, cuando demandaban ayudas directas. Además, la inversión directa sólo supone un 7% de la tarta (unos 300 millones de euros), y la mayoría irá a formación de empleados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer en Moncloa el plan rodeado de seis ministros y una amplia representación empresarial y sindical, igual que hizo en el arranque de la semana con el plan de la automoción, dotado con 3.750 millones.

El objetivo es ayudar al turismo, que supone el 12% del PIB nacional, para superar las pérdidas de un parón de tres meses y un verano malo, con pocos turistas extranjeros previstos y turistas nacionales aún recelosos de viajar. Exceltur ya cifró las pérdidas del sector este año en 80.000 millones, así que el plan se le queda corto. Además, Francia destinó a su sector 18.000 millones. En respuesta, el Gobierno de España recuerda los 15.273 millones que ya ha recibido el sector a cuenta de las medidas de choque para paliar el efecto de la pandemia en la economía.

¿Y a qué se destinarán los 4.262 millones? Más de la mitad del presupuesto se va en una línea de avales ICO por valor de 2.500 millones. En el apartado de facilidades de financiación y liquidez, hay que sumar 731 millones estimados por la moratoria hipotecaria para el sector y otros 731 millones de fondos para mejorar la competitividad y la digitalización. Todo suma 3.962 millones, un 93% de la estrategia presentada.

El 7% restante es inversión directa. Supone 300 millones de euros que el Estado destinará a formación de empresas, especialmente en las pymes, y empleados. También habrá 40 millones para marketing, promoción y mejora del análisis e inteligencia turística. Y 25 millones para las aerolíneas.

Este nuevo Plan de Impulso del sector turístico consta de 28 medidas que se articulan en torno a cinco líneas de actuación: la recuperación de la confianza en el destino, la puesta en marcha de medidas para reactivar el sector, la mejora de la competitividad del destino turístico, la mejora del modelo de conocimiento e inteligencia turística y una campaña de marketing y promoción. Pedro Sánchez declaró: "España vuelve a abrirse al turismo". "Somos líderes mundiales. Por eso, cada paso que demos será un paso seguro. Lo daremos siempre con responsabilidad y prudencia demostrando que España es un destino seguro y saludable", remarcó el jefe del Ejecutivo, quien añadió que el plan es "imprescindible y determinante" para el relanzamiento de la economía española.