La ministra de Igualdad, Irene Montero, anunció ayer que impulsará, junto al Ministerio de Trabajo, una Ley de Tiempo Corresponsable con el objetivo de garantizar el derecho a la conciliación y el derecho al trabajo en condiciones de igualdad. Así lo avanzó durante su comparecencia en la Comisión de la Reconstrucción Económica y Social creada en el Congreso para debatir propuestas que aceleren la recuperación de España tras la crisis por el coronavirus.

La ministra defendió la necesidad de hacer que la conciliación no suponga una renuncia para las mujeres y reivindicó el derecho "de los hombres a cuidar sin que la sociedad les penalice". Estas cuestiones, como incidió, pasan por avanzar legislativamente y, por ello, el Gobierno está trabajando en una regulación del teletrabajo con perspectiva de género para que "no sea una trampa para las mujeres". "Teletrabajo no significa estar con el niño y trabajando a la vez", declaró, al tiempo que avisó de que hay medidas que pueden "implicar la salida de las mujeres del espacio físico del trabajo", y eso tiene repercusiones laborales para ellas en la actualidad porque puede hacer que se "deje de contar con ellas" en decisiones importantes.

Montero también abogó por diseñar un "gran pacto" por los cuidados durante esta legislatura construido desde "lo público" con la colaboración y coordinación con las comunidades autónomas y ayuntamientos, que implique al sector privado y a la sociedad civil. "Sin cuidados no se puede vivir, la economía productiva no funciona", señaló, incidiendo en que la pandemia ha evidenciado esto. "¿Cuántas horas de cuidados hemos necesitado cualquiera de nosotros para estar hoy aquí y quiénes son las personas que han realizado estos cuidados?", preguntó Montero a sus señorías, añadiendo que se trata de un trabajo que "históricamente ha recaído sobre las mujeres, en el interior de las casas" y, cuando se hace en el mercado laboral, "sucede bajo condiciones de extrema precariedad y nulo reconocimiento".

Montero consideró que la pandemia ofrece "una oportunidad" para acabar con una de las crisis "más antiguas y arraigadas" que obstaculiza el "pleno encaje" de las mujeres en la sociedad, porque "cargan con la vida privada a sus espaldas" y recordó que existe una brecha de género retributiva de casi el 22%, en las pensiones de más de 33%, y en España las mujeres dedican al hogar más del doble de horas que los hombres. En el escenario de la crisis por la pandemia, Montero admitió que el Plan Me Cuida del Gobierno ha sido "insuficiente para atender la realidad" de las mujeres y para proteger el derecho al trabajo en condiciones de igualdad. A su juicio, en España los cuidados no pueden sostenerse "en una legión de abuelos y abuelas y en las escuelas cuya función es educativa y a veces es más como "aparca niños". Asimismo, abogó por garantizar el derecho a recibir cuidados, así como unas condiciones de trabajo dignas en este ámbito laboral, para lo cual expresó su compromiso de ratificar el Convenio 189 de la OIT.

Montero apostó por un Sistema Estatal de Cuidados, que puede generar 300.000 empleos, al tiempo que dijo que aspira a construir un gran consenso social en torno a los cuidados, "blindándolos" como derechos humanos.