La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó ayer de que espera que a finales de año ya estén disponibles "millones de dosis" de vacunas contra el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus y que en 2021 estén disponibles otros 2.000 millones.

Actualmente hay unas 300 vacunas en ensayos y tres ya están cerca de comenzar la fase final de las pruebas con personas, la de la Universidad de Oxford, la vacuna RNA de la compañía Moderna y otra más que se está desarrollando en China.

No obstante, la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan, avisó de que esta hipótesis "no es certera" ya que depende del resultado final de los ensayos, si bien recordó que el organismo de Naciones Unidas trabaja con esos supuestos para la adquisición, distribución y reparto justo. Hacerle llegar estas vacunas a quienes lo necesiten depende de que los que apoyen e inviertan en el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19, conocido como Covax, un mecanismo propuesto por la alianza GAVI y la OMS, como parte de su iniciativa de aceleración de vacunas y tratamientos contra el Covid-19.

España se adhirió el jueves al acuerdo entre la Comisión Europea y los estados miembros para sea el organismo el que se encargue de negociar los acuerdos de compras de vacunas, con el fin de garantizar la equidad de acceso para todos los países "en las mismas condiciones".

El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus recordó ayer que la pandemia "se está acelerando". Indicó que el jueves se notificaron a la OMS "más de 150.000 casos nuevos" , la mayor cantidad en un solo día hasta ahora.

"El mundo está en una fase nueva y peligrosa. Es comprensible que muchas personas estén hartas de estar en casa. Es comprensible que los países estén ansiosos por abrir sus sociedades y economías. Pero el virus aún se está propagando rápidamente, sigue siendo mortal y la mayoría de las personas aún son susceptibles" de enfermar, recordó el director general de la OMS, que ayer hizo un llamamiento a todos los países para que mantengan una "vigilancia extrema", que se centren en "encontrar, aislar, hacer pruebas y se preocupen por cada caso".

El director de programas de emergencia de la OMS, Michael J. Ryan, señaló por su parte que los focos detectados en distintos lugares no son una segunda ola.