"No es el momento para la austeridad. Elijamos dignidad". Con esta cita arranca el informe Una reconstrucción justa es posible y necesaria, presentado ayer por Oxfam Intermón. Un documento en el que la ONG alerta de que la economía de miles de hogares españoles se verá gravemente afectada en los próximos meses, a consecuencia de la emergencia sanitaria. Los datos son desgarradores. España podría sumar más de 700.000 nuevos pobres, hasta alcanzar los 10,8 millones de ciudadanos en esa situación. En Galicia la situación no es menos preocupante. Los expertos de la organización estiman que la crisis provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 podría arrastrar a más de 44.000 gallegos a una situación de extrema vulnerabilidad, pasando de los 486.047 ciudadanos que había en esa tesitura antes de la pandemia, hasta los 530.205.

Los ciudadanos con menos ingresos perderían, proporcionalmente, ocho veces más renta que las más ricas, según el pronóstico de la ONG que, frente a esta situación, propone una recuperación basada en una fiscalidad progresiva, que permitiría recaudar 10.000 millones de euros más para blindar el sector público con el fin de garantizar la salud, la educación y la protección social. Además, recomienda medidas para paliar la precariedad laboral, que afecta especialmente a trabajadores que en esta pandemia han sido esenciales, muchos de ellos migrantes para los que pide también una regularización amplia y extraordinaria.

En su informe, Oxfam Intermón estima que el porcentaje de ciudadanos españoles que viven bajo el umbral de la pobreza pasará del 21,5 actual al 23, 1%. Uno de cada tres afectados será inmigrante. La ONG calcula esas cifras de aumento de personas pobres y de la desigualdad teniendo en cuenta un incremento esperado de la tasa de paro del 13% al 19% y una caída del PIB del 9% durante el año 2020. Respecto a la pobreza relativa, subiría del 21,5% registrado antes de la pandemia de Covid-19, hasta alcanzar al 23,1% de la población.

Las comunidades que registrarán un mayor incremento porcentual de la pobreza son Baleares, Castilla León, Aragón y Cataluña; en términos absolutos, es en Andalucía donde un mayor número des ciudadanos pasará a estar en situación de pobreza: 201.000 más. La autonomía andaluza es, también, donde más se incrementará la desigualdad, seguida de Canarias y Extremadura.

"La crisis deja una huella de profundos daños económicos y sociales que se han distribuido de manera muy desigual e injusta. No se pueden repetir los errores del pasado, debemos salir de esta crisis construyendo una economía más humana que no deje a nadie atrás y en la que contribuyan más aquellos que menos han sufrido el impacto de la crisis", señala organización en su documento.

Los más vulnerables

En su análisis económico y social, Oxfam Intermón destaca, además, que la desigualdad provoca, por un lado, que distintas personas tengan distintos niveles de riesgo ante la infección por SARS-CoV-2, pero también que una vez se produce el contagio, tengan distintas posibilidades de supervivencia. Pasados los 65 años, un 28,15% de los ciudadanos que han trabajado sin cualificación tienen dificultades para llevar a cabo actividades básicas de la vida cotidiana en algún grado; este porcentaje baja al 8,71% en la clase ocupacional más alta, haciendo que las personas más vulnerables tengan más probabilidades de enfermar.

"El coronavirus ha impactado especialmente en las familias pobres" denuncia la ONG en su informe, en el que también alerta de que la pandemia "deja una huella de graves daños económicos y sociales que se han distribuido de manera muy desigual y muy injusta, y que a largo plazo, podrían llegar a ser más graves que la pandemia en sí misma". Oxfam reclama "garantizar los derechos de quienes han garantizado nuestra supervivencia, personas que han resultado imprescindibles frente a un modelo económico que hasta ahora les había dado la espalda: profesionales sanitarios, mensajeros, riders o falsos autónomos, cajeras de supermercados o jornaleros agrícolas".