Las verbenas de verano en Galicia deberán celebrarse en espacios acotados que permitan controlar los aforos y estos serán, en los recintos más grandes, de un máximo de 2.000 personas, que deberán usar mascarilla y respetar la distancia de seguridad de tres metros cuadrados por individuo. Estas son algunas de las normas incluidas por la Xunta para la celebración de estos eventos, que arrancarán en Galicia el 1 de julio y para los que, advierte el vicepresidente, Alfonso Rueda, se incrementará la vigilancia.

El protocolo será "gradual", en función de la evolución de la pandemia o la posibilidad de la aparición de brotes. Con ello, articulará dos fases: una desde el 1 de julio hasta fin de mes y otra a partir del 31 de julio, en la que se analizará la posibilidad de ampliar aforos si la situación lo permite.

De forma genérica, tanto en locales de ocio nocturno como en fiestas y verbenas y en atracciones de feria, se exigirán las medidas de protección básicas como la desinfección, el mantener la distancia de seguridad (no más una persona por cada tres metros cuadrados) y mascarilla.

En el caso de las verbenas, el aforo dependerá de la superficie donde se celebre, que deberá acotarse. En todo caso, para espacios inferiores a 8.000 metros cuadrados, habrá un máximo de 1.000 asistentes y en los más grandes, hasta 2.000 personas. Los aforos deberán cumplirse delimitando el área de celebración de la verbena y estableciendo un punto de entrada y otro de salida diferenciados.

El escenario deberá estar al menos a cuatro metros de distancia del público y tanto los componentes de las orquestas como el público tendrán que usar obligatoriamente mascarilla. Solo serán una excepción a esta norma los vocalistas y los intérpretes de instrumentos de viento, que podrán quitársela durante la actuación.

En cuanto a las atracciones de feria, también deberán respetar la distancia de seguridad, con espacio de tres metros cuadrados por persona para calcular los aforos, que serán de 700 personas como máximo en caso de superficies inferiores a 8.000 metros cuadrados y de 1.000 en las más grandes. En caso de que no se pueda garantizar la separación o si no se tienen asientos, el aforo quedará reducido al 50% y, en este último caso, también será obligatoria la mascarilla.

En cuanto a los locales de ocio nocturno, los usuarios deberán usar mascarilla y se les pedirá que dejen un número de teléfono de contacto para poder localizarlos en caso de que se detecte un positivo de Covid-19. Será voluntario. Los datos se emplearán solo con fines sanitarios y se destruirán a los 28 días.

El aforo de este tipo de establecimientos se limitará a dos tercios de su capacidad, inferior al 75% actual del resto de bares. Las pistas de baile estarán al 50%.