El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha condenado al Sergas a indemnizar con 70.000 euros a una familia de Porto do Son (A Coruña) por mala praxis en el parto al no estar presente el ginecólogo y ser atendido únicamente por la matrona en el Hospital do Barbanza pese a la complicación que surgió durante el alumbramiento y que provocó que el menor tenga una discapacidad del 15% que le obliga a cuidados de forma permanente.

En el fallo judicial se relata que tras un "embarazo normal" se presenta una "distocia de hombros muy grave, que puede dejar graves secuelas en el recién nacido y en la madre". El tribunal reconoce que aunque la primera parte de la atención al parto fue correcta tras aparecer esta complicación "no se actuó conforme a la lex artis". El Tribunal destaca la "rapidez con la que actuó la matrona" pero teniendo en cuenta que el ginecólogo estaba en el hospital, ve " mala praxis" que no acudiese a asistir el parto.