Pese a las renuncias, en ciertos colectivos la cifra de inmunizados va a más cada año y, de hecho, este último invierno anota números de récord. Ocurre así en el caso de personas menores de 60 años. En total se inmunizaron 146.119 contra la gripe en la pasada campaña, una cifra que supone 17.000 más que en la anterior y que es también el dato más elevado de la década, desde 2010.

Otro colectivo en el que se han superado las expectativas ha sido en el de embarazadas, considerado un grupo "prioritario" en la pasada campaña. Si la meta que se habían fijado las autoridades sanitarias era del 55%, los datos finales señalan un porcentaje del 65,04%. En números absolutos, se pusieron la vacuna antigripal 7.654 mujeres encintas, casi trece puntos más que en el ejercicio previo. A embarazadas y personas de riesgo entre 15 y 64 años se le ofertó esta vez una vacuna tetravalente cultivada en líneas celulares. Asimismo, Sanidade señala un aumento de la cobertura entre los profesionales sanitarios: el objetivo era que más de la mitad se vacunasen y se puso la inyección un 50,93%.

En el balance, el Sergas recuerda que se compraron 665.000 inyecciones (37.000 más que el ejercicio previo) y que al final se recogieron un 2,84% de dosis en toda la comunidad. Para la campaña de este año, cuyo adelanto estudia el Gobierno central, la Xunta autorizó la compra de 740.000 dosis, un 20% más. El presidente, Alberto Núñez Feijóo, lo atribuyó a que la Consellería de Sanidade prevé que crezcan las vacunaciones debido a la pandemia del coronavirus. También admitía que será "la primera vez" que la población se enfrente a dos virus. "Tenemos que estar preparados", destacó entonces.